El agujero económico de Teatres de la Generalitat, estimado en cerca de ocho millones de euros, no es culpa de su directora, Inmaculada Gil Lázaro, según la consellera de Cultura, Lola Johnson, pese a llevar siete años en el cargo.

El diputado de EUPV en las Corts, Lluís Torró, calificaba ayer de "delirante" la defensa "acérrima" de la consellera de Turismo, Cultura y Deporte,en torno a la gestión de Gil Lázaro.

Torró criticaba ayer la actitud de la consellera quien en un "ejercicio de irresponsabilidad e indolencia supina", ha asegurado que la situación económica actual de Teatres de la Generalitat "no es responsabilidad del actual equipo directivo, sino de los compromisos que antes se adquirieron, de las distintas coyunturas económicas, presupuestarias, y hasta de la economía mundial".

De no ser entonces Gil Lázaro responsable de la crisis y el agujero en que se encuentra Teatres, según la deducción de las palabras de Johnson, habría que pensar que la consellera achaca la responsabilidad a las subsecretarias de Cultura que coincidieron durante sus años de gestión, en este caso Consuelo Ciscar y Concha Gómez, de sus respectivos conselleres de Cultura-Font de Mora o Trini Miró-, o en su defecto al secretario autonómico correspondientes, en este caso Rafa Miró.

Torró ha acusado a Inmaculada Gil Lázaro, cuestionada por todo el sector, de tener una conducta reprobable después de presentar oficialmente y hacer aprobar al consejo rector del organismo una cuenta de resultados de 2008 que declaraba un déficit de 1,7 millones de euros, "cuando se ha comprobado que fue de 3,2 millones de euros".