CulturArts continuará vivo, al menos a medio plazo. No hay por ahora planes definidos en la Conselleria de Educación y Cultura para la disolución de la entidad, asunto que no se tocó en el consejo de dirección celebrado ayer. No obstante, el secretario autonómico del ramo, Albert Girona, reiteró su opinión «personal», formada después de las entrevistas que ha mantenido con profesionales de la cultura en los últimos meses: lo mejor es que el conglomerado desaparezca. Según los cálculos del alto cargo, si la idea sale adelante, la liquidación podría llevarse a cabo en año y medio.

Así que el consejo de CulturArts dio luz verde ayer a la convocatoria por concurso público de una plaza de director general cuyo elegido podría quedarse sin trabajo en 18 o 24 meses. Una solución es que mantuviera el vínculo con la Administración a través de una contrato externo, comentó ayer Girona a Levante-EMV.

Habrá que ver ahora si las noticias sobre la voluntad de eliminación de la entidad que agrupa a las unidades artísticas de la Generalitat (teatro y danza, música, audiovisual y restauración de bienes), como declaró el secretario autonómico a la Cadena Ser hace unos días, tienen un efecto disuasorio entre posibles candidatos.

La remuneración prevista no se mueve tampoco de la que es actualmente: el salario de un director general del Consell (unos 56.000 euros anuales). Es menos de la retribución del director del IVAM (67.000 euros) y del intendente del Palau de les Arts (135.000 euros).

Junto a la plaza de titular de CulturArts, la conselleria también reunió ayer al consejo general del Consorci de Museus para hacer lo mismo con la de responsable de este organismo, del que forman parte también las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de las capitales.

Las características de la plaza son las mismas que las del director del conglomerado artístico. El salario anual previsto es idéntico. El actual director, Felipe Garín, que se jubilará cuando pase el testigo, mantenía los honorarios de un catedrático universitario.

Ambos puestos tendrán una limitación temporal de dos mandatos, de cinco años años cada uno de ellos. El Consell quiere evitar con esta clásusula la perpetuación en la jerarquía cultural.

Fin del «clientelismo»

El conseller Vicent Marzà destacó ayer la apertura de los puestos de dirección de los dos organismos a cualquier ciudadano a través de concursos «transparentes». «Se ha acabado el modelo de clientelismo en el que el conseller ponía a dedo al director de estas instituciones», dijo.

Las comisiones de valoración de los candidatos estarán formadas por doce personas: cuatro de la conselleria, otras tantas de la sociedad civil y cuatro «expertos».

Los aspirantes tendrán 30 días para presentar su documentación a partir de la publicación de la convocatoria en el Diari Oficial, algo que sucederá esta semana, aseguró ayer Marzà. La resolución podría estar así en el mes de marzo.

El proyecto que presenten para CulturArts y el Consorci supondrá un 60 % de la valoración final. El 40 % correspondorá al currículum de los candidatos. A estos se les pide como requisito el título de graduado universitario y acreditar experiencia en «responsabilidad» cultural.

En el caso del conglomerado artístico, Cultura marca una serie de objetivos a desarrollar por los aspirantes en sus proyectos: aumentar la producción pública en valenciano; creación de una red de festivales, ciclos y muestras comarcales; incorporación de unidades de música tradicional valenciana y música urbana; un «nuevo circuito cultural valenciano» y la creación de una gala de la cultura, entre otros.

La conselleria fija también en la convocatoria para la dirección general del Consorci de Museus un nuevo paisaje. Se propone transformar el Centre del Carme „como adelantó este diario„ en un espacio dedicado a los artistas emergentes y a la investigación, creación y formación artística. Asimismo, marca como plan de futuro que el Consorci sea nexo de los diferentes centros expositivos.