Tres convocatorias abiertas antes de las vacaciones de verano y otras cuatro (en fase de borrador) a la vuelta de agosto. El director gerente del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, ha iniciado la vía que anunció cuando accedió al cargo hace tres meses „período que le ha servido básicamente para «aterrizar», comentaba ayer„. Su «objetivo prioritario» era abrir el Centre del Carme a artistas seleccionados por concurso, y ayer puso tres muescas en su expediente: un proceso para elegir tres proyectos artísticos y otros dos para labores de comisariado. De entre estos dos últimos, una de las convocatorias se lanza para comisariar exposiciones concretas (se elegirán tres) y la otra para hacerse cargo de una de las salas del antiguo convento durante un año entero, con potestad para programar también actividades.

Ayer, acompañado por el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, Pérez Pont desgranó todos los puntos de los concursos que acaba de lanzar. Empezando por la filosofía de estos, el director del Consorci aseguró que se abren precisamente con el objetivo de no ser «restrictivos» con los artistas que entren en el Carme, que se trata de «garantizar la pluralidad» de las propuestas y la «calidad» de las mismas.

Respecto a la composición del jurado, elemento imprescindible para conocer la independencia de los concursos, Pérez Pont señaló que todavía no tiene elegidas las figuras, pero que se ceñirá al Código de Buenas Prácticas de Cultura (que marca con una representación política en minoría) y deslizó que contará con las asociaciones de artistas profesionales.

La única línea prevista en las convocatorias es que los proyectos aborden la creación artística «contemporánea», como se establece en las bases de los tres concursos. De todos ellos, el de dirigir una sala durante un ejercicio completo es el único dirigido a profesionales con una carrera consolidada, puesto que en los otros dos casos las convocatorias apuntan por sus especificidades a «artistas emergentes o de media carrera», concretaba Pérez Pont.

Salvo el de los proyectos singulares de comisariado, que no incluyen un requisito de territorialidad, los procesos de selección están reservados al sector profesional valenciano y especifican, además, el dinero con el que se dotará cada proyecto, capítulo en el que Pérez Pont subrayó que en todas «se reserva una partida para los honorarios de los artistas». En total serán 270.000 euros los que se destinen a los proyectos que surjan de estos concursos, cifra que nace de una proyección del presupuesto de este ejercicio. «No habrá reducción presupuestaria respecto a este año, si no una subida, aunque sea pequeña», tranquilizó Girona al director del Consorci.

Así quedó activado un plan que nace con el lema Açò sí que té sentit y que para después del verano lanzará convocatorias destinadas a artistas valencianos de larga trayectoria, al sector de la educación artística y a exposiciones de carácter social. «El 80 o 90 % de las muestras se elegirán de ahora en adelante de esta manera», aseguró Pérez Pont, que reserva un pequeño margen de maniobra para exposiciones de «valor estratégico para la Generalitat», como colaboraciones con otros espacios expositivos. En este sentido, Pérez Pont viajó la semana pasada a Madrid para abrir sinergias que podrían llegar al Reina Sofía, señaló el rector del Consorci.