Tiene 35 años, buena parte de ellos expuesto ante una cámara. Pablo Rivero, como el resto de sus compañeros de Cuéntame, son lo más parecido a El show de Truman que se ha visto en la televisión española. Entre idas y venidas (acaba de regresar a la serie), Rivero dice que ha tenido tiempo para «hacer personajes muy distintos» y que «nunca» se ha sentido «encorsetado». Sin embargo, confiesa, aún tiene recelos cuando se le presenta el guion de una comedia, «porque tiene muchos peligros: ha de estar bien escrita y no debes intentar estar gracioso; si el texto tiene gracia el 90 % del trabajo está hecho».

Cuando llegó a su oficina el primer proyecto de largometraje del cineasta valenciano César Sabater, Paella Today!, Rivero se asomó a la risa. La película en la que es uno de los tres protagonistas, junto a Olga Alamán y Pau Gregori, se presentó ayer en sociedad, cuatro días antes de que comiencen el rodaje que la hará recorrer todos los recovecos de la ciudad. Esta «gastrocomedia» de 400.000 euros de presupuesto (incluidas las ayudas del IVAC), sedujo al popular actor por estar «muy bien pensada y muy bien elaborada, y porque defiende las cosas muy al extremo». «Puede tener ciertas referencias a Ocho apellidos vascos, pero con un espíritu mas independiente, con personajes más hipsters y un tono más relajado», describe el intérprete. Su director, de hecho, explicaba que entre sus referentes está más bien la filmografía de Berlanga y las primeras obras de Kevin Smith, como Clerks o Mallrats.

El filme servirá para varias cosas: saldar una «deuda cinematográfica» con Valencia, en palabras del director, y exportar un relato propio, al estilo de las comedias ya citadas. El protagonista de la cinta la describe como una obra que respira «Mediterráneo» y que transportará al espectador a «la comida en la playa, las conversaciones en la terraza... Es sensual, sexy». Sobre la receta que marca el paso de la narración, el equipo técnico del filme „casi enteramente valenciano, como el artístico„ tendrá un reto en la fase final del rodaje, cuando graben un concurso de paellas «con un toque elegante» en la Plaça de l´Almoina.

Una historia de poliamor

«Más allá del envoltorio, hay un argumento que hace mucha gracia», insiste Rivero, y reflexiona: «El 90 % de las historias ya están contadas en el cine o teatro y la diferencia es desde qué perspectiva lo cuentas, pero esta historia de poliamor no está muy contada, todavía menos en España». Añade el intérprete que el relato sobre el triángulo protagonista „el argumento se le ocurrió al director tras una «crisis amorosa»„ está contado sin «ser moralistas ni intentos de ser transgresores».

En este enredo con aires posmodernos, Rivero se convertirá en Pep, para lo que dejará encerrado por un tiempo a Toni, el personaje que le mantiene en televisión desde hace quince años. «No creo que estemos encorsetados», insiste sobre los personajes más longevos de la televisión española. Superada la treintena, por otro lado, Rivero sí que ha llegado a asumir los mecanismos que rigen su profesión: «Hay algo que ves, sobre todo en el cine americano, y es que contra la novedad no se puede luchar. Cada dos años sale un actor nuevo y le darán cuatro películas, pasará su momento y llegará otro».

Estreno en primavera

«Si fuera una película de siete millones de euros y hubieran empezado a ir mal las cosas sentiría presión, pero aquí todo fluye, me dedico a disfrutar», apunta sobre su rol de cara-más-conocida en la promoción del filme.

La película, que trata de recabar más apoyos pese a que el presupuesto actual permite completar el proyecto, se rodará durante todo el mes de octubre en la ciudad. El director reconoció que le gustaría pasar por el festival de Málaga y Abel Guarinos, director del Institut Valencià de Cultura, presente ayer en la cita, le lanzó otro órdago: que el gran estreno sea en Cinema Jove.