Ferran Adrià visitó ayer Valencia en una jornada que se enmarca dentro del proyecto de la Fundación Telefónica Escuelas creativas. A través de esta iniciativa el cocinero y la Fundación pretenden aplicar la metodología de El Bulli al ámbito educativo para transformar la forma de enseñar y aprender a través de la creatividad.

La jornada comenzó por la mañana con una visita al centro educativo Gençana del que Adrià dijo «está a la altura de la universidad de Harvard». Allí se interesó por la realidad pedagógica del centro para comprender cómo afrontan los procesos de innovación creativa. Ya por la tarde acudió al La Rambleta donde descubrió, junto a cinco familias valencianas, una aplicación móvil llamada Tu cuento en la cocina, que pretende ser una herramienta para introducir a los más pequeños en el mundo culinario y familiarizar a padres e hijos en una nutrición saludable.

En medio de una agenda vertiginosa, el cocinero catalán hizo un hueco para acudir a los estudios de LevanteTV, donde concedió una entrevista en el programa València en Directe. A preguntas de su director, Gustavo Clemente, Adrià reflexionó acerca de la evolución de la creatividad en la cocina española. En ese sentido, reconoció que su generación supuso una revolución nunca vivida en la historia de la cocina y afirmó que aquél es un fenómeno imposible de repetir hoy en día. Ferran Adrià afirmó que «hoy hay más talento creativo que nunca, pero a un nivel de 8,5». «Nosotros lo llevábamos todo al límite y eso no se lo podemos exigir a la generación de hoy porque se trata de cambiar el paradigma, algo que ha pasado dos o tres veces en la historias. Sería injusto exigirles eso, hay que disfrutar de ellos y de los restaurantes medios que han mejorado muchísimo».

Respecto a la producción ecológica, Adrià quiso ponerla en valor en la medida que supone una apuesta por la sostenibilidad del planeta pero «hay que racionalizar el mensaje, no podemos exigir a alguien que cobra 1.000 euros al mes que compre un pollo que cuesta 20 ó 30».