Javier Gallego Crudo, periodista, músico, escritor y ahora poeta, presenta esta tarde su segundo libro de poemas El grito en el cielo en el espacio La Rambleta. Lo hace con el objetivo de «desnudar al rey», pero lo cierto es que con un lenguaje tan claro y sincero, lo que más consigue es desnudarse a sí mismo. Desde esa desnudez intenta apelar a las conciencias con una poesía que critica y radiografía la sociedad actual, a modo de crónica política, social y sexual. Sus poemas son, en sus propias palabras, un «aullido de dolor por este mundo injusto» en el que vivimos y, a la vez, un «gemido de placer» por el calor humano y la intimidad que las personas somos capaces de dar.

«Mi intención es apelar al ciudadano y a la persona, porque ambas se complementan y no existen por separado» , asegura el autor, que quiere poner el foco en «la indiferencia» de la sociedad hacia problemas actuales como «los refugiados que se ahogan en el mar» o «el medioambiente».

Al son de acordes valencianos

El espectáculo se desarrollará entre la política y el erotismo, en tono de manifiesto y junto a las notas del grupo valenciano Johny B Zero, que acompañará a Crudo en todo momento con improvisaciones basadas en sus textos. «Será una actuación única e irrepetible», asegura el poeta, «para mi también va a ser una sorpresa».

En todas los actos intenta complementar la lectura con acordes para que sea un producto más accesible y «sacar la poesía de los cónclaves acorazados a los que sólo acuden poetas a escuchar a poetas». Además, recalca que la música ayuda a amplificar el mensaje y en esta ocasión, «a darle el tono de himno que quiero que tenga el acto».

Recuerda que cuando presentó su primer libro de poesía en València, en 2013, «se llenó la sala de Ruzafa e incluso hubo gente que se quedó fuera», por lo que volver a la ciudad le trae buenos recuerdos.

En esta segunda obra ha decido abandonar la intimidad del primer título, Abolición de la pena de muerte, y hablar de crisis, economía, política, corrupción e inmigración. El libro se publicó en diciembre y acaba de editarse la segunda edición. «No sé cuántos ejemplares se han vendido, pero estoy muy contento con la acogida», asegura el autor.

La poesía, un refugio

Crudo admite que siempre intenta imprimir su crítica en todos los formatos a los que se dedica,pero asegura que la poesía tiene algo «especial» que le permite «ser más directo». «Me permite hacerme preguntas de quién somos como sociedad de una manera más honda, fijarme en esos sentimientos tan inexplicables que se sienten como música», asegura.

Critica el lenguaje «formal» que se suele emplear en los medios y asegura que aunque el Periodismo permite hacerse preguntas, «se usa una neolengua que enmascara la realidad».

Por eso, en sus poemas, intenta ser tan crudo como su mismo apellido y permitirse afirmar cosas como: «Tiene este país una plaga metida en el intestino,tiene un nido de bichos rastreros que le devoran las ganas y los ovarios y escupen huesos de aceituna en el plato donde hatajos de ratones se pelean por roerlos», un extracto del poema «Anatomía de España» que refleja su espíritu a la

perfección.