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Un día después de que se disparara la euforia en Valencia con la formidable noticia del regreso de Michael Schumacher con Ferrari a la Fórmula 1, precisamente en el GP de Europa, ayer la organización de la prueba mundialista tuvo motivos para volver a preocuparse. Fernando Alonso, el principal reclamo de la carrera del próximo 23 de agosto, no sabrá si participa en ésta hasta sólo tres días antes del arranque del gran premio, con los entrenamientos libres. Ayer se conoció que la reunión del Comité de Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sobre la sanción impuesta a la escudería Renault en Hungría se producirá el lunes 17 de agosto en París. La decisión final está previsto que se dé a conocer un día después, el martes 18 de agosto por la tarde.

La tardía decisión del Tribunal de Apelación no beneficia para nada al Gran Premio de Europa de Fórmula 1, ya que la organización de la prueba confiaba en una resolución rápida que reactivara la venta de entradas a pocos días de la celebración de la carrera. Sin embargo, con tan sólo tres días de margen, muchos de los asistentes apurarán para comprar su localidad y las dudas sobre el éxito o fracaso del Gran Premio no se podrán resolver hasta la misma semana de la prueba.

De todos modos hay motivos para la esperanza. Renault no ha comunicado a Valmor Sports -organizador del GP de Europa- que vaya a dejar libre su lugar en los boxes del circuito urbano, y eso significa que trasladará todos sus camiones a Valencia y que la escudería francesa cree que su sanción será aplazada o, en el peor de los casos, conmutada por una fuerte multa económica.

Renault está recibiendo más apoyos para presionar a la FIA y que el organismo internacional rectifique en su sanción. Así, la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) se ha unido a la apelación presentada por Renault, con el fin de que la escudería pueda competir en el próximo Gran Premio de Europa.

Por su parte, la Federación Española de Automovilismo ya anunció a través de su presidente Carlos Gracia que estaba estudiando si podían presentarse también a la apelación para defender los intereses de Fernando Alonso, ya que entendían que la sanción a Renault sólo perjudicaba al piloto español y en menor medida al infractor, que fue la propia escudería. Hay que recordar que el monoplaza del asturiano perdió una rueda en medio de la pista de la pista de Hungría, lo que los comisarios deportivos del circuito calificaron como negligencia, por poner en peligro al resto de corredores.

Massa quiere correr

Por otra parte, el piloto brasileño de Ferrari, Felipe Massa, hospitalizado en un centro sanitario de Budapest tras su accidente en Hungaroring, puede ser dado de alta el próximo domingo, 2 de agosto, afirmó su médico personal Dino Altmann. Pese a su positiva recuperación, Felipe Massa será sustituido por Schumacher a partir de la carrera de Valencia y por lo que resta de temporada, aunque el brasileño bromeó ayer con su hermano y dijo: "Veremos si lo dejo correr". Massa insiste en que le gustaría correr la carrera del Gran Premio de Europa.

Schumacher debe superar unas

pruebas médicas

Michael Schumacher se someterá a chequeos médicos que se prolongarán durante unos días, ante su regreso a la competición el próximo 23 de agosto en Valencia para sustituir al brasileño Felipe Massa lo que queda de temporada en las filas del equipo Ferrari. Sobre el buen estado físico de Schumacher, que a sus 40 años practica tenaz y regularmente fitness y compite en el Campeonato Alemán de Superbikes, el doctor jefe de la clínica deportiva de Bad Nauheim, Johannes Peil, explicó: "De no haber trabajado tan duro en los últimos meses, todo esto no sería posible". Pero para subirse de nuevo al monoplaza de Ferrar en Valencia, el alemán deberá superar los chequeos médicos pertinentes y el encargado de dar luz verde a la participación del piloto será el doctor Peil. Además, el piloto sufre dolencias en la nuca, precisamente a consecuencia de un accidente de moto, por lo que deberá prepararse a fondo, según la portavoz de Schumacher, Sabine Kehm.