La sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha obligado al Valencia a devolver 192.541 euros que se intentó deducir de las sanciones deportivas que impone la Liga de Fútbol Profesional a los jugadores. La Sociedad Anónima Deportiva también trató de desgravarse las cuotas del plan de saneamiento. La entidad, según recoge el fallo, recurrió a esta ingeniería fiscal entre 1995 y 1998. El fallo incide en que no son desgravables ni las sanciones ni los pagos del plan de saneamiento.

El club tiene que pagar ahora las consecuencias de las prácticas fiscales extendidas a mediados de los noventa entre los equipos de fútbol para ahorrar impuestos. La Agencia Tributaria realizó la primera gran inspección fiscal a los clubes en 1996 al constatar graves irregularidades entre 1992 y 1995. Hacienda practicó una segunda oleada de inspecciones en el año 2000. Los jueces de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo están validando ahora las reclamaciones multimillonarias de la Agencia Tributaria. Los magistrados consideran que los pagos a través de derechos de imagen no son admisibles ya que se trata de una simulación y de un fraude de ley.

El Valencia también recurrió a incrementar artificialmente algunos traspasos para pagar con el sobreprecio una parte de los salarios de los jugadores y eludir las obligaciones con el fisco.