El fondo de inversión norteamericano Global Emerging Markets no ha desistido en su voluntad de adquirir el Valencia. La oferta del grupo americano, efectuada el pasado mes de junio, por comprar el control accionarial en manos de la Fundación se elevaba a 49 millones de euros, dentro de una inversión que junto a otros gastos como acabar el nuevo estadio o la propiedad del viejo Mestalla se elevaba a un total de 440 millones, según informó el abogado valenciano que ejerce de intermediario de GEM en la Comunitat Valenciana. El ofrecimiento, que llegó a escasos veinte días de haber accedido Amadeo Salvo a la presidencia del club, fue rechazado tanto por el Valencia como por la Fundación, que no respondieron a la carta.
Fuentes cercanas a GEM no ocultaban ayer su malestar, no sólo por la reiterada negativa sino por el hecho de que se haya desvelado la procedencia del fondo inversor, calificado desde la Fundación como «fondo buitre». De este modo, el grupo norteamericano se resiste a tirar la toalla y prefiere optar por la cautela, sabedor de que una eventual venta del Valencia depende más de la voluntad de Bankia y de la Generalitat Valenciana y no tanto de la posición del club como la del patronato.
En todo caso, la venta del Valencia ya se atisba para Bankia como la solución más factible para garantizarse el cobro de los 85'2 millones que le adeuda la Fundación y los 219 que le debe el club. La entidad financiera, a través de KPMG, estudiará en las próximas semanas las mejores opciones para desbloquear el actual enredo económico.
