El Valencia Basket sumó el primer punto de la serie ante un indolente Barcelona al que los taronja apenas dieron opciones. El brillante triunfo sumado en la Fonteta volvió a fortalecer la comunión entre la afición y su equipo tras haber quedado algo dañada en la última jornada liguera ante el Murcia. Desde el pasillo inicial a los jugadores al comienzo del choque y ya durante los cuarenta minutos, el pabellón vibró con el Valencia Basket y silbó a Claver, que de nuevo cayó derrotado en la que fue su casa. Ahora toca cautela. Los precedentes remarcan que las series hay que ratificarlas y ayer se dio un primer paso pero aún queda el definitivo, que podría ser el jueves en el Palau Blaugrana. Los de Pedro Martínez dejaron herido, aunque no muerto, a un Barcelona que por primera vez cayó en un play off en la Fonteta. Falta el golpe definitivo y las euforias aún no caben.

Un Valencia Basket superior

El Valencia Basket afrontó el inicio del partido con el objetivo de frenar el juego interior del Barcelona y, sobre todo, a su mejor hombre, Tomic, que ayer acabó con unos números muy por debajo de sus promedios habituales. Rice fue la única amenaza en la Fonteta aunque de manera intermitente ese dejar el marcador igualado al final del primer cuarto (15-15). Unos buenos minutos de Thomas y el acierto exterior dieron aire a los taronja en el segundo cuarto para volver a tomar rentas importantes (28-17). Con un control del rebote defensivo, pocas pérdidas de balón y pese a una dirección irregular de Diot, los valencianos se marchaban al marcador con su máxima ventaja tras un triple en la bocina de Sikma (41-26). El tercer cuarto definió el choque en favor de los valencianos con el acierto exterior de Rafa Martínez, un rigor absoluto y la ayuda de un Barcelona entregado y desconsolado (63-41). El último cuarto estuvo falto de tensión y Pedro Martínez aprovechó para introducir a Kravtsov en la pista tres meses después de su lesión.