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El Arco Mediterráneo Español (AME) está sobreexplotado y esta "trayectoria es insostenible", tanto que, de acuerdo con los indicadores que evalúan la "sostenibilidad de los procesos productivos", la zona "presenta debilidades particularmente relevantes para la continuidad de sus actividades". Este más que demoledor augurio es consecuencia del elevado grado de aridez y riesgo de desertificación de las cinco autonomías que integran el área -Comunitat Valenciana, Cataluña, Murcia, Baleares y Andalucía-; de la sobreexplotación de los acuíferos (especialmente en Alicante, Murcia y Granada); de la "amenaza que representa la falta de agua para su elevada potencialidad agrícola", y del crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de residuos por habitante".
El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, dependiente de la Conselleria de Economía, explica en su estudio El desarrollo del Arco Mediterráneo Español. Trayectoria y perspectivas que el patrón de crecimiento de la zona "se enfrenta a limitaciones derivadas del uso que realiza de los recursos naturales, algunos tan importantes para su atractivo como el paisaje costero y la calidad del agua". En este sentido, añade que el avance de las "superficies artificiales" -fundamentalmente, viviendas-, ha ido acompañado de una reducción de las zonas agrícolas. "La expansión de este tipo de suelo puede producir importantes impactos paisajísticos y ambientales -como los residuos urbanos y las emisiones de gases-y, a los ojos de muchos, ha sido fuerte en las provincias costeras, especialmente en la primera línea", asegura el estudio, que recuerda a continuación que el AME concentra en la franja situada a menos de dos kilómetros del litoral las dos terceras partes del total de "zonas artificales" de España y en Barcelona, Alicante y Málaga la construcción ocupa más de la mitad de la superficie del litoral. El estudio es concluyente al respecto: "Esta trayectoria es insostenible y amenaza el paisaje mediterráneo y otros elementos relevantes para que el AME siga siendo considerado un lugar donde la calidad de vida es elevada".
Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que el gasto público en los territorios del AME "es inferior a la media española" porque "la administración central gasta menos y la mayoría de autonomías mediterráneas tiene menos recursos para gastar". Esta situación, según el Ivie, es particulamente grave en la Comunitat. De hecho, el texto asegura que una de sus "debilidades" "es la insuficiencia de diversas infraestructuras públicas, tanto ferroviarias, como viarias, aeroportuarias e hidráulicas". La Comunitat "no presenta un saldo fiscal positivo" y es, dentro del AME, una de las más alejadas de la media nacional en cuanto a dotaciones públicas por habitante. El estudio destaca la carencia del AVE en Valencia y que buena parte de los trazados ferroviarios en el AME son de vía única, pese a su importancia como plataforma logística.
