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Iberdrola está preparando a la central nuclear de Cofrentes para que pueda alargar su vida útil hasta los sesenta años con lo que cerraría en marzo de 2045. Un portavoz de la compañía, que es la dueña al cien por cien de la central nuclear, explicó ayer que están utilizando hidrógeno y metales nobles como cinc y platino para prevenir la oxidación. La central de Cofrentes funciona actualmente a pleno rendimiento y produce el 5% de la energía que se consume en España.

Iberdrola, que ayer permitió a los medios de comunicación acceder al interior, ya ha iniciado los trámites para conseguir un prórroga de actividad de 10 años. En principio, la vida útil de las centrales españolas es de cuarenta años. La planta más antigua en funcionamiento es la de Garoña -Burgos- y el Gobierno ya anunciado que deberá cerrar en 2013 cuando cumpla 43 años.

La central nuclear de Cofrentes lleva 26 años operativa. Iberdrola insistió ayer en que en Estados Unidos las plantas ya aguantan sesenta años por lo que defendió que se alargue su vida útil. La planta más antigua de Europa está en Inglaterra y tiene cerca de cincuenta años.

Cofrentes tiene una potencia de más de mil megawatios y produce de media siete mil quinientos millones de kilowatios a la hora. La planta funciona con 114 toneladas de combustible (barras de uranio enriquecido).

Crisis económica

La crisis ha disparado el interés de los vecinos de la zona por trabajar en Cofrentes. Durante la última recarga, en octubre de 2009, Iberdrola contrató a 1.200 personas. Por primera vez, la demanda de plazas superaba con creces la oferta ya que hasta ahora pocas personas estaban dispuestas a trabajar sólo los 45 días que dura la recarga. En las instalaciones trabajan normalmente 600 personas. La planta apenas ha tenido 3 accidentes laborales leves en 2010.

La demanda eléctrica en España se disparará entre un 63 y un 78% hasta 2030, según un informe sobre y escenarios y alternativas del modelo eléctrico español elaborado por Price Waterhouse Coopers. La consultora sostiene que en plazo de 21 años será necesario satisfacer un incremento de necesidades de generación de 200.000 GWh, lo que supone un incremento de punta de demanda de 30.000 MW. Para satisfacer estas expectivas, el estudio recomienda definir el porcentaje de renovables y el parque nuclear hasta 2030.

Price plantea cuatro escenarios de cobertura. El primero de ellos consiste en incrementar a producción de renovables un 50% y cerrar las centrales nucleares antes de 2030. El segundo escenario propone alargar la vida de las centrales nucleares hasta 60 años y duplicar la producción de renovables. Una tercera alternativa sería igual que la anterior pero limitando la crecimiento de la generación de fuentes limpias al 30%. Price Waterhouse plantea aumentar la producción de renovables un 30%, alargar la vida de las centrales nucleares actuales hasta 60 años y construir otros tres nuevos grupos nucleares de 1.500 MW cada uno antes de 2030. En términos de coste e inversión (y por tanto de efecto sobre las tarifas), el estudio sostiene que las diferencia entre los cuatro escenarios puede alcanzar los 70.000 millones de euros. Y señala que el alargamiento de la vida de las centrales nucleares puede ahorrar 7.000 millones de inversión. víctor romerovalencia