Las bolsas europeas reaccionaron con descensos de casi el 3% a la decisión de Alemania de regular el mercado financiero nacional en solitario, prohibiendo la venta en descubierto de deuda pública de los países de la zona del euro. La decisión del Ejecutivo de Merkel fue interpretada como una clara muestra de descoordinación de la Unión Europea y de su incapacidad para superar unida la crisis económica. Una decisión, además, que se produjo a las 24 horas de que los ministros de finanzas europeos (Ecofin) aprobaran sacar adelante una norma común para luchar contra los fondos de alto riesgo. Se vio como especialmente negativo el componente político de una decisión considerada por muchos operadores de inconsecuente.

El revés del Gobierno alemán a los especuladores recibió, sin embargo, a lo largo del día el respaldo de algunos socios, lo que, en el caso del mercado de divisas, permitió restablecer la calma y, al euro, recuperar su valor. Las que sí acusaron la descoordinación fueron las bolsas europeas. La española bajó un 2,61% y perdió el nivel de los 9.400 puntos, mientras que la de Milán cedió el 3,45%, la de París el 2,92% y la de Francfort el 2,72%.

Los que sí que dieron su respaldo a las medidas contra la especulación financiera adoptadas por Alemania fueron el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que dijo que se deberían aplicarse en toda la Unión Europea, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, que las consideró una "buena decisión".

Sin embargo, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, criticó a Alemania por prohibir unilateralmente algunas operaciones sin coordinarse con el resto de países de la UE. A su juicio, esta falta de coordinación ha provocado que la decisión de Berlín haya resultado ineficaz y haya provocado caídas de las bolsas europeas.

"Deberíamos tomar decisiones de forma coordinada porque, entre otras cuestiones, la reacción de los mercados parece que no ha sido la que con la decisión se esperaba, sino seguramente una muy distinta", dijo Salgado ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara en su calidad de presidenta de turno del Ecofin.

También el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, se mostró crítico. "Estas medidas serán aún más eficaces si son coordinadas a nivel europeo", dijo.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, también dio una fría bienvenida a la decisión de Berlín y aseguró que su país no la seguirá. "Me parece que se debería al menos pedir consejo a otros Estados miembros preocupados por esta medida", señaló.

"Sacrificar el crecimiento"

Por otro lado, Elena Salgado aseguró también ayer que la presión de los mercados obliga ahora a los países más endeudados como España, Portugal o Grecia a dar prioridad a la consolidación fiscal aunque "sacrifique" el crecimiento a corto plazo. "Estas medidas de austeridad, en el corto plazo, sin ninguna duda van a afectar al crecimiento de la zona euro", explicó Salgado No obstante, resaltó que en este momento, la balanza en muchos países se está inclinando hacia la reducción del déficit aunque eso sacrifique las posibilidades de crecimiento a corto plazo.