El giro radical en la negociación colectiva que impone la reforma laboral decretada por el Gobierno central el pasado viernes comienza ya a tener consecuencias inmediatas en la tramitación de expedientes de regulación de empleo (ERE), que ya no requieren el visto bueno de la administración. Las direcciones territoriales de Trabajo de la Generalitat comienzan a recibir los primeros registros de propuestas de extinción, suspensión temporal de empleo y reducción de jornada por parte de los empresarios valencianos, quienes a partir de ahora conseguirán una sustancial reducción de costes al poder despedir con 20 días si hay pérdidas en la empresa o caen las ventas durante tres trimestres consecutivos.

La firma de Castelló Transportes Bort, una importante empresa del sector con actividad en España y en el exterior con unos 60 trabajadores en su plantilla, ya ha tomado cartas en el asunto y acaba de anunciar un ERE de extinción para 15 empleados y la suspensión temporal de empleo durante seis meses para 45 personas de la compañía. Esta firma transportista ubicada en la capital de la Plana, que dispone e casi un centenar de vehículos, se convierte en la firma que presenta un ERE el primer día hábil en la dirección territorial de Trabajo de Castelló. La actividad económica de esta compañía ha disminuido durante los últimos ejercicios por la crisis.

También ese recorte de la cifra de negocios afecta de lleno a la principal tejido industrial de esta provincia. La azulejera TAU Cerámica ha anunciado esta semana sus planes para renovar un expediente de suspensión temporal de empleo para 150 trabajadores, lo que supone el sexto ERE que presenta la mercantil desde el inicio del desplome del consumo dentro y fuera de España.

Por otro lado, es reciente otro expediente de regulación de empleo como el planteado por la empresa del sector textil-hogar Manuel Revert S.A, con centro de producción en la Vall d´Albaida y que ha anunciado un ERE de extinción para 14 de sus 62 empleados, según informan fuentes del Sindicato Independiente.

Informe de la Inspección

La negociación de los ERE que han sido presentados días antes de la reforma laboral entran ahora en un período de transición y algunos de estos, según reconocen expertos en derechos laboral, «podrían acabar en desistimiento» por parte del empresario; es decir, abandonando el proceso iniciado para acogerse más tarde a las ventajas de la reforma.

Con el nuevo marco laboral los empresarios se ahorran el visto bueno de la autoridad laboral, pero deben presentar la documentación del ERE en los registros de Generalitat, ya que se mantiene el período de consultas entre la dirección y los comité de empresa. Para intentar negociar el expediente disponen de treinta días, si bien se reducen a quince en las pymes con menos de 50 personas. Con todo, es preceptivo el informe de la Inspección de Trabajo y de la Tesorería de la Seguridad Social. Si el expediente no llega pactado con los representantes sindicales tras concluir dicho tiempo de negociación los sindicatos tendrán que acudir al juez. Sin embargo, los tribunales sólo podrán valorar las causas del despido, no de la gestión empresarial, para ratificar el expediente de empleo que pide el empresario.

En medio de la ola de despidos, la Comisión Europea decidió ayer conceder 1,6 millones de euros para la reinserción laboral de 1.138 trabajadores despedidos del sector de la construcción procedentes de 513 empresas en grave crisis económica.