Bancaja ha tenido que compensar a clientes de participaciones preferentes y obligaciones subordinadas con un importe de 13,3 millones de euros, según informó la caja de ahorros a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Bancaja, actualmente accionista de Bankia a través del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), ha adoptado esta decisión a raíz de una inspección de la CNMV sobre la comercialización de productos en el periodo comprendido entre los meses de abril y junio de 2009, antes de la constitución de Bankia, según informó en un hecho relevante el pasado 26 de abril la caja valenciana a la comisión de valores.

El organismo supervisor de los mercados detectó que durante la colocación en el mercado primario de la décima emisión de obligaciones subordinadas, emitidas por Bancaja, se intermediaron operaciones sobre participaciones preferentes -series A y B-, ambas emitidas por Bancaja Eurocapital Finance, y obligaciones subordinadas de la octava emisión que tenían una rentabilidad inferior a la de la nueva emisión.

Durante marzo de 2012 se realizó una oferta de recompra al 100 % del valor nominal "a los clientes afectados por este conflicto de interés que adquirieron participaciones preferentes u obligaciones subordinadas entre el 6 de abril y el 12 de junio de 2009". Como ha quedado dicho, para la entidad ha tenido un coste de 13,3 millones.

Las participaciones preferentes han causado enormes problemas a infinidad de entidades financieras, dado que muchas vendieron este producto perpetuo como si fuera una inversión a plazo fijo entre clientes que además carecían de los conocimientos suficientes. Muchos se quedaron atrapados y con elevadas pérdidas en caso de encontrar comprador en el mercado secundario, una posibilidad complicada por la escasa liquidez del producto. Muchos clientes han ganado las reclamaciones ante los tribunales y muchas entidades, en vista de que además podían computarlas como capital, han canjeado preferentes por acciones, también perpetuas pero con mayor liquidez.