El empresariado recibe con inquietud los contactos entre BBVA y Sabadell para una fusión

Consideran que la entidad resultante se fortalecería a nivel internacional, aunque temen que las condiciones de concesión de créditos empeoren al restar capacidad de competencia al mercado

Imagen de la reciente junta general de accionistas celebrada por Banco Sabadell en Alicante

Imagen de la reciente junta general de accionistas celebrada por Banco Sabadell en Alicante / ALEX DOMÍNGUEZ

M. Vilaplana

Inquietud. Esa es la palabra que mejor define la sensación con la que los empresarios alicantinos han recibido la noticia de los contactos entre BBVA y Banco Sabadell para una posible fusión. Por un lado, consideran que la operación sería positiva desde el punto de vista de que la entidad resultante se fortalecería y mejoraría su posicionamiento a nivel internacial, aunque, por otro, temen que las condiciones de concesión de créditos empeoren al restarle al mercado capacidad de competencia.

Y como muestra, un botón. El secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, señala que, "a nivel internacional, está claro que se necesitan bancos grandes y fuertes, pero desde nuestra perspectiva como promotores, cuanto menos competencia haya peor para nosotros y también para los compradores de viviendas, porque, al final, las condiciones de crédito se trasladan a los ciudadanos".

En parecidos términos se expresa Mayte García, secretaria general de la patronal hotelera Hosbec. Según sus palabras, "siempre que se pierde capacidad de competencia es una mala noticia, porque las empresas necesitan de un mercado abierto a la hora de negociar". En cualyuier caso, se ha mostrado prudente, señalando que "habrá que esperar a ver cómo eviolucionan los acontecimientos y en qué términos se plantea el posible acuerdo".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunitat Valenciana (Ateval), Pepe Serna, no duda a la hora de señalar que "estamos ante un arma de doble filo". Y lo justifica señalando que "está bien que una entidad financiera sea más fuerte, pero, por contra, se pierde un competidor generador de riqueza y de circulante". Y llama la atención no solo sobre el posible empeoramiento de las condiciones crediticias, sino también sobre una hipotética reducción del número de entidades bancarias.

Más optimista se muestra el presidente de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Jorge Ibáñez, quien señala que, a efectos prácticos, "puede resultar muy interesante, dado que nos puede beneficiar a nivel de capitalización y concesión de más créditos". El único inconveniente, en su opinión, es que "perderíamos un referente -en referencia al Sabadell-, porque hablamos de un banco de Alicante, que, además, es una derivación de la antigua CAM".

Por otro lado, el presidente de Mármol Alicante, Luis Horcajuelo, considera que se está ante "la crónica de una fusión anunciada". Y lo justifica señalando que "el Sabadell está en boca de fusiones desde hace tiempo, y si eso se está produciendo es porque conviene a todos". Y coincide en que se quita competencia, pero recuerda que "ese es un proceso que viene desde hace ya muchos años, hasta el punto de que se ha pasado de diez entidades importantes a las apenas tres que hay en la actualidad".