El nuevo hospital privado previsto para la ciudad de Valencia tendrá que seguir esperando. A los problemas de financiación de las obras de construcción del inmueble, se ha unido ahora un cambio en el accionariado del que iba a ser su gestor y explotador. Bankia anunció la semana pasada la venta del 31 % que poseía en Hospimar 2000, cabecera del grupo hospitalario Imed, con centros en Benidorm y Elx y un policlínico de menor tamaño en Teulada.

La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri anunció la operación de desinversión dentro de una paquete de enajenaciones de acciones que ha incluido también dos sociedades del sector hotelero. El grupo financiero ha obtenido ingresos de 32 millones de euros y unas plusvalías netas de 7,6 millones de euros.

El comprador es internacional pero ha exigido confidencialidad sobre su identidad. Aunque no es mayoritario en Hospimar 2000 (la sociedad está controlada por el grupo hotelero Mar Confort, con intereses en Benidorm) su incorporación al accionariado podría tener repercusión sobre los planes de expansión de la firma. El grupo Imed tenía previsto abrir un hospital en Valencia, concretamente a la entrada de la ciudad por la CV-35, en el término municipal de Burjassot. Para ello se asoció con Nuevas Actividades Urbanas (NAU), una sociedad participada por Bankia y Gesfesa con activos inmobiliarios pendientes de ejecución y accionista de los centros comerciales Aqua y Arena. Según el plan inicial, NAU ponía las obras y el edificio y Hospimar arrendaba el inmueble y lo dotaba para convertirlo en hospital privado.

El proyecto quedó en suspenso tras la intervención de Bankia (que heredó sus participaciones de Bancaja) por ausencia de financiación.

Y todo indica que seguirá paralizado porque Bankia no sólo ha abandonado Hospimar 2000, sino que también ha puesto NAU a la venta, mediante un proceso competitivo, junto con su socio Gesfesa dentro de la política de desinversiones impuesta por la troika. La sociedad acumula varios ejercicios con pérdidas y tiene bloqueados los proyectos futuros. El nuevo dueño de NAU, cuando llegue, tendrá que decidir si sigue adelante con el hospital privado.