La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) no ha hecho un diagnóstico especialmente optimista en su Informe de coyuntura y perspectivas económicas de junio: destaca que la economía valenciana mantuvo en el primer trimestre un crecimiento próximo al 1 %, pero recuerda que el paro retrasa la salida de la crisis. Pese a «los favorables ritmos de avance en la mayoría de los agregados macroeconómicos, la todavía elevada tasa de paro retrasa la percepción de la salida definitiva de la crisis para un amplio número de familias».

Como en los anteriores trimestres, el dinamismo de las empresas valencianas en los mercados exteriores sustentó gran parte de la actividad de la economía real, mientras que el principal componente de la demanda interna privada, el consumo de los hogares, mantuvo su mejoría.

En cuanto a la inversión privada autonómica, ralentizó ligeramente su dinamismo, aunque en menor medida que a nivel nacional, y en el ámbito público, desde la CEV destacan «la atonía en la inversión», que sigue contrayéndose.

Por el lado de las exportaciones, el brexit tendrá a medio plazo repercusiones negativas tanto sobre nuestro comercio exterior de bienes, puesto que el Reino Unido es el tercer destino de las exportaciones valencianas, como sobre el turismo, pues es el primer mercado turístico emisor.

En el ámbito laboral, el paro descendió durante el primer trimestre de 2016 en un 10,15 % en tasa anual y, según la EPA, el número de desempleados en la Comunitat Valenciana se situó en 529.000 personas, fijando la tasa de paro en el 21,84 %.