Una pequeña consultora de Elx, ANT Servicalidad, especializada en la denominada táctica del «cliente misterioso», sería la pieza clave de varios de los mayores pactos de precios entre concesionarios de automóviles que, hasta la fecha, ha destapado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En total, ocho cárteles distintos en los que habrían participado hasta 167 establecimientos, además de las propias marcas de coches, que habrían utilizado los servicios de la compañía ilicitana para verificar que ninguno de ellos ofrecía los vehículos por debajo del coste mínimo pactado y evitar así una guerra de precios en el sector.

El último de ellos es el que afecta a seis concesionarios de Nissan en la Comunidad de Madrid „además de la propia Nissan Iberia, la auditora Horwath España y la citada ANT Servicalidad„, por el que Competencia ha impuesto sanciones de 6,03 millones de euros a los afectados, según hacía público el propio organismo supervisor esta misma semana.

Un expediente que se suma a los que ya se habían tramitado con anterioridad, y respectivamente, contra siete concesionarios de Chevrolet; cuatro de Volvo; diez de Land Rover; diez de Toyota; 12 de Hyundai; 23 de la alemana Opel; y 95 del grupo Seat, Audi, Volkswagen. La suma total de las multas impuestas supera los 62 millones.

Todos ellos tienen en común, entre otras cosas, la presencia de la consultora ilicitana que, según Competencia, sería la responsable de «llevar a cabo el control del cumplimiento de los acuerdos previamente adoptados por las empresas participantes en el cártel» y, por tanto, de poner de relieve las «incidencias» que se detectaran para sancionar a los responsables, según consta en el expediente a los concesionarios de Nissan. La compañía, por boca de su representante legal, Mario Pomares, aseguró ayer a este diario que los informes que realiza con la técnica del cliente misterioso «son perfectamente legales» y que no es responsable del uso que posteriormente sus clientes quieran darle.