Los numerosos escándalos sobre fraude fiscal internacional en el que se han visto implicados ilustres millonarios españoles y las campañas de concienciación de las administraciones autonómicas y el Ministerio de Hacienda han provocado que la recaudación por el impuesto de Patrimonio en la Comunitat Valenciana creciera en 2015 en cuatro millones de euros respecto a 2014. En total, según fuentes de la Conselleria de Hacienda, este año se han recaudado 112 millones de euros del pasado ejercicio en un tributo dedicado exclusivamente a las rentas más altas.

En 2015, las grandes fortunas abonaron 108 millones de euros de impuesto de Patrimonio, un millón más que en 2014. A este montante hay que sumar los 2,5 millones que la Conselleria de Hacienda ingresó por su primera campaña contra el fraude fiscal. El departamento que dirige Vicent Soler cruzó los datos de los pagadores de 2007 „en 2008 se empezó a bonificar el cien por cien del tributo„y los de 2012, cuando se recuperó el pago. Así, fueron cazados 539 grandes contribuyentes que tuvieron que volver a ingresar su parte, además de las correspondientes sanciones y recargos.

La Conselleria de Hacienda ingresó otros 1,5 millones por «declaraciones voluntarias extemporáneas». Es decir, por contribuyentes valencianos que inducidos por las campañas contra el fraude fiscal abonaron sus correspondientes pagos por el impuesto de Patrimonio de los años 2012, 2013 y 2014. En este caso, la recaudación podría aumentar hasta final de año si otras grandes fortunas deciden regularizar su situación con el fisco valenciano. Cabe recordar que este es un impuesto transferido.

En 2016, es decir, en la recaudación de 2017 los ingresos por el impuesto aumentarán tras la reforma legal del tributo que se empieza a aplicar. El Consell de Ximo Puig creó una tarifa propia que incrementa un 25 % este impuesto estatal y redujo de 700.000 a 600.000 euros la cuantía del mínimo exenta de pago. Todo para poder recaudar de las grandes fortunas 29 millones de euros más.

«Solo mediante una campaña de lucha contra el fraude, referida al ejercicio de 2012, y en un único tributo, se han generado 4 millones adicionales de defraudadores a la Generalitat que no habían cumplido con sus obligaciones, lo que demuestra que hay margen para optimizar los recursos por la vía de la buena gestión de los tributos», explicó la directora general de Tributos, Clara Ferrando. La alto cargo defendió que la campaña del Consell intenta «asegurar que todos paguen lo que les corresponde».

«Quien defrauda está robando al conjunto de la sociedad. El Consell nacido del pacto del Botànic tiene el compromiso de perseguir el fraude y mejorar la gestión de nuestros recursos, sin dejar de reivindicar un sistema de financiación justo para la Comunitat Valenciana», argumentó. Para sentenciar: «Los defraudadores deben saber que la administración, ahora, tiene la intención de perseguirlos. Se ha acabado la política del Consell del PP de hacer la vista gorda ante el fraude fiscal».