El aumento de facturación de Logitren así como de otras compañías privadas se produce mientras la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de imponer a Renfe una multa de 65 millones de euros por poner trabas a sus competidores en tráfico de mercancías en tren, una «infracción» con la que «obstaculizó» el proceso de liberalización de este mercado que España inició en 2005 y provocó el consiguiente encarecimiento de los productos que se transportan por ferrocarril.

Se trata de la mayor multa que «superregulador» ha puesto a una sola empresa, y también la primera que dicta por obstaculizar la liberalización de un mercado. En su resolución, la CNMC pone además una sanción de 10,5 millones de euros a Deutsche Bahn y a un grupo de empresas filiales de esta operadora pública alemana por ser partícipe de esta obstrucción a la competencia en España alcanzando distintos acuerdos con Renfe.

La CNMC ha probado asimismo un comportamiento de "abuso de posición de mercado" por parte de Renfe, al «discriminar comercialmente» a competidores privados, «particularmente a los miembros de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP)».

El presidente de Renfe, Juan Alfaro, señaló ayer que la multa impuesta por Competencia va a tener «un impacto significativo en las cuentas del grupo» de 2016 y llevaría a la compañía a entrar en pérdidas. No obstante, Alfaro ha explicado que Renfe tiene que ver primero cuál es el alcance real de la multa, ya que «lógicamente» va a recurrirla ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, además de que dependerá de la política de provisiones que decida el grupo respecto a la sanción.