El grupo suizo Stadler, a través de su planta en Albuixech, ha conseguido la adjudicación de un contrato por valor de 43,32 millones de euros para la construcción de seis nuevos trenes en la Comunitat Valenciana.

Este acuerdo entre la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y la filial valenciana de Stadler, supone el primer acuerdo que realizara la factoría en España desde 2010, cuando aún estaba gestionado por Vossloh España.

Estos nuevos trenes, que serán de propulsión dual diésel y eléctrica y contarán con una accesibilidad de piso bajo, se dedicarán a la línea de vía estrecha entre Benidorm y Dénia y entraran en funcionamiento a partir de 2019.

Asimismo, el nuevo material por sus características técnicas, permitirá circular en modo tranviario, posibilitando la integración de estas infraestructuras de FGV en entornos urbanos y mejorando la movilidad de peatones y vehículos a través de la plataforma tranviaria.

Actualmente,esta línea alicantina se realiza con seis trenes diésel de la serie 2.500, los cuáles han estado en funcionamiento desde hace más de 50 años y que ya se encuentran obsoletos, así como con elevados costes de mantenimiento.

La incorporación de estos nuevos vehículos forma parte del proceso de modernización de esta línea que esta promoviendo la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y que contará con un presupuesto conjunto superior a los 100 millones de euros.

Esta adjudicación se produce un mes después de que el Tribunal Superior de Sudáfrica tumbara el mayor contrato firmado hasta la fecha por la subsidiaria valenciana, con un valor de 250 millones y que hubiera permitido construir en la planta valenciana 70 locomotoras para el país africano.