La balanza comercial de la Comunitat Valenciana ha perdido fuelle durante los siete primeros meses del año. El informe de la dirección territorial de Comercio de la Comunitat Valenciana revela que la evolución de las exportaciones acumuladas hasta julio permanecen estancadas (tan sólo mejoran un 1 % respecto a idéntico período de tiempo de 2016), lo que supone crecer nueve veces menos que la media de España. Además, las importaciones ya aumentan casi diez veces más que las ventas al exterior, con lo que el superavit comercial (2.230 millones de euros) se ha reducido en un tercio en términos interanuales.
Las causas de la ralentización de uno de los motores de la economía valenciana tiene que ver en gran parte con el desplome del 20 % de las exportaciones a Reino Unido (sobre todo por el efecto «Brexit» y la fortaleza del euro). En el mercado británico, según destacan fuentes de la Cámara de Comercio de València, el sector del automóvil (Ford almussafes) y su industria auxiliar (componentes) han disminuido sus exportaciones un 18 %, las empresas de calzado un 26 % y las alimentarias, un 18 %. En este último capítulo los cítricos han descendido sus ventas un 1 % en los mercados internacionales.
La Eurozona responde
A diferencia de España, la Comunitat Valenciana no arrastra déficit comercial y mantiene su fortaleza en los envíos de bienes a grandes economías de la zona euro como Francia, Italia, Bélgica y Países Bajos. Alemania sigue siendo el primer destino aunque se estancan las exportaciones. Mientras tanto, caen en Portugal. En Turquía, Suiza y Rusia, suben constantemente y con un incremento importante. Según la institución cameral, la caída de ventas a Estados Unidos hasta julio (-4,7 %) resulta «coyuntural». Además, la Cámara destaca que los mercados asiáticos y África «se recuperan claramente al alza», tal como reflejan los indicadores de China e India. En cuanto a los productos, destacan los aumentos de las exportaciones de cerámica y petróleo, los recortes del calzado y juguete y el estancamiento o descenso de los principales sectores de la industria manufacturera.
En España, el déficit comercial alcanzó los 13.187 millones de euros entre enero y julio de 2017, lo que supone un incremento del 56% respecto al mismo periodo del año anterior, a pesar de que las exportaciones repuntaron un 9,1%, hasta los 163.065 millones, nuevo máximo histórico.
