El puerto de València, además de Tarragona y Barcelona, entre otros, también tendrá que competir con el de Vigo para atraer más vehículos fabricados en la planta del grupo Opel-PSA en Figueruelas (Zaragoza). El recinto gallego acaba de comenzar la exportación del modelo de Citroën C3 Aircross producido en la citada factoría de automóviles a pesar de los 850 kilómetros de distancia entre ambos puntos. Desde allí quiere canalizar sus exportaciones a países sudamericanos.
El puerto de Vigo alberga las principales terminales de embarque de coches fabricados por Citroën en España dada la proximidad de la empresa con el emplazamiento gallego, que aprovechará sus rutas marítimas con México (Höegh Autoliners), Brasil (Grimaldi) y Chile (CSAV) para realizar envíos del C3 Aircross.
El transporte de los vehículos entre Figueruelas y los muelles vigueses se realizan a través de camiones porque no existen conexiones directas ferroviarias, una circunstancia que puede hace menos competitiva esta operación logística. El inicio de los envíos del nuevo modelo de Citroën de Figueruelas a través del puerto de Vigo arranca con pocas unidades, pues no superan las 300 unidades.
Corredor Zaragoza-València
La Autoridad Portuaria de València (APV) -en abierta competencia con los recintos de Tarragona y Barcelona- considera estratégico el desarrollo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, del que forma parte la línea ferroviaria València-Teruel-Zaragoza, para conseguir más mercancías desde la planta de Opel-PSA. En concreto, la APV ya ha firmado un convenio con Adif para destinar 13,6 millones de euros para la mejora, ampliación y construcción de 6 apartaderos con capacidad para atender trenes de hasta 750 metros de longitud. La licitación de estas obras -que se pueden realizar de manera conjunta o unitaria- está previsto que se realice a lo largo del próximo año; de modo que las obras estén concluidas a finales de 2018 o principios de 2019. La APV prevé destinar otros 40 millones de euros para actuaciones de mejora en esta línea ferroviaria y que todavía se encuentran pendientes de consignar.
El puerto de València, tras dos años de paralización, recibió a principios de octubre el primer tren cargado de automóviles procedente de la factoría zaragozana de Figueruelas. El convoy, de 550 metros de longitud y operado por Gefco, trasladó alrededor de 200 vehículos del modelo Citroën C3 Aircross con destino a la exportación, sobre todo países del Este de Europa y Turquía.
La decisión de la planta de Figueruelas de volver a utilizar este trazado ferroviario ha permitido al Puerto de València diversificar los modelos de automóviles que recibe por tren. En concreto, tras la compra de Opel por parte del grupo PSA, «Valenciaport incrementará sustancialmente la presencia de la marca Citroën en el recinto», según fuentes de la APV.
Los puertos de València y Sagunt se afianzan como principales nodos logísticos de España para el tráfico de automóviles y ya disponen de 1.000.000 de metros cuadrados al servicio de la industria del automóvil, de los que 412.000 metros se ubican en Valencia y 560.000 m2 en el recinto del puerto de Sagunt.
En los últimos dos años, Valenciaport ha escalado posiciones hasta convertirse en el octavo puerto europeo en tráfico de vehículos. En concreto, en 2016, Valenciaport canalizó 774.708 unidades, cifra que supone un incremento del 12,37 % respecto al año anterior.
