Los empresarios de la cerámica exigieron ayer al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, una bajada de los costes energéticos. Los azulejeros advirtieron a Nadal de que solo serán competitivos con precios de la energía más bajos. Después de un largo periodo beneficiándose de una energía a precios muy asequibles que les permitió expandir sus negocios, los empresarios ven con preocupación la actual escalada de precios. El ministro tomó nota de todas las reclamaciones, aunque no realizó ningún compromiso concreto.

A la reunión con Nadal asistieron los principales representantes de toda la industria vinculada al sector cerámico en la provincia de Castelló (Ascer, Anfecc, Asebec y la Asociación de Cerámica y Vidrio) y el presidente de la Diputación castellonense, Javier Moliner. Fuentes próximas a los participantes explicaron que los empresarios comunicaron sus inquietudes al ministro durante cerca de dos horas.

Javier Moliner señaló: «En el encuentro los empresarios le han podido trasladar al ministro las preocupaciones del sector, la necesidad clara de profundizar las reformas energéticas que el Gobierno está llevando a cabo y la convicción que solo con una reducción de los precios de la energía podrán seguir siendo competitivos en el futuro».

El problema de fondo radica en que las empresas azulejeras trabajan con unos márgenes muy estrechos y son muy sensibles al alza de precios de la energía y de las materias primas. A los empresarios les afecta la subida del precio del petróleo porque encarece el transporte y porque el gas natural también está vinculado al precio del Brent.

Moliner se mostró convencido de que el ministro «comparte absolutamente la preocupación de los empresarios y va a abrir vías de contacto permanente para profundizar en esa línea de reformas» que permitan rebajar el coste de la factura energética. «Al final, lo que nos tiene que preocupar a todos es rebajar el precio a todos los consumidores. El coste energético en las industrias redunda directamente en que sea mayor o menor el número de empleados de las empresas cerámicas», subrayó Moliner.