«En Luhu Editorial, que pertenece a Luhu Alcoi, hemos puesto en marcha una página para abrir las puertas también al comercio electrónico, y desde nuestra propia experiencia puedo decir que una página propia da problemas. Una vez que la tienes debes incluir fichas, precios, portes... requiere mucho tiempo y una persona dedicada a ello. No se trata de abrirla y ya está». Javier Pastor está viviendo en primera persona la experiencia de hacer funcionar un canal de ventas por internet para la editorial y aunque reconoce que da mucho trabajo, no está desanimado. De hecho ya han recibido algunos pedidos de países sudamericanos, algo inimaginable hasta que se puso en marcha la página. Javier reconoce que según se van dando pasos van apareciendo chinitas por el camino. «Por mucho que tengas todo muy testado en tu plataforma de ventas, incluso aunque hayas hecho pruebas durante dos meses, al final siempre aparece algún problema. Es inevitable», comenta resignado. Por ejemplo, con las pasarelas de pago. «Al principio veíamos que los pagos de los productos estaban cerrados, los clientes ya habían abonado el importe, pero el dinero no llegaba a nuestras cuentas, cuando la pasarela había dado por buena la operación» Todo termina resolviéndose, pero durante ese periodo de tiempo crea incertidumbre.
Luhu Editorial, también ha pensado comercializar sus productos a través de otras plataformas de venta de mayor tamaño, como FNAC, para aprovechar sus flujos de visitas. «Eso nos permitiría ampliar el abanico», comenta Pastor. Pero todo el sufrimiento tiene su recompensa cuando alguien te hace una pregunta: «¿Dónde tenéis librerías? En todo el mundo», se contesta asimismo orgulloso Javier Pastor.
m.a.s. valencia
