La Generalitat está tratando de ocupar espacios de debilidad de la industria turística valenciana, y la estacionalidad es uno de ellos. La dependencia del sol y playa está llevando al sector a reflexionar en busca de fórmulas para ocupar las estaciones en que más flojean. En este sentido, la Agencia Valenciana de Turismo (AVT) ya tiene listos los pliegos para lanzar un plan de desestacionalización para ayudar al sector en temporada baja y que esté ya operativo en la primera parte del próximo 2017. Según se desprende de las palabras del presidente de la AVT, Francesc Colomer, este plan está inspirado por el mismo espíritu que el Imserso, como ayuda al sector y con una vertiente social, aunque no se trata de un «Imserso bis», dado que este ya tiene su espacio e incluso plantearía problemas jurídicos.
El programa de desestacionalización del Consell, que estará dotado con más de dos millones, va dirigido a los operadores para que ofrezcan rutas de litoral, interior, culturales o naturales. Este plan, «el primero de estímulo a la desestacionalización» que organiza la Generalitat, defiende Colomer, tendrá también «guiños sociales», ya que se primará de algún modo la oferta para el turismo sénior o de dependientes, si bien este no es el objetivo principal del programa.
Ferry: Negociación con las navieras
Este proyecto se solapa también con una idea que fue puesta sobre la mesa hace unos meses desde las autoridades portuarias de la Comunitat Valenciana y que todavía se encuentra en fase de estudio: los ferrys para convertirse en una especie de cruceros para mayores. De momento, el proyecto se encuentra en stand by, hablando con las navieras, apunta el director de la AVT, Francesc Colomer.
