El piloto español de MotoGP Jorge Lorenzo (Yamaha) no pudo finalizar la carrera del Gran Premio de San Marino al sufrir una aparatosa caída que, por suerte para el piloto mallorquín, no le causó lesiones de importancia.

Lorenzo se fue por los suelos de manera espectacular en la parte final de la carrera y dejaba el camino expedito al Valentino Rossi para sumar una cantidad importante de puntos en su lucha por el título mundial.

Pese a todo, Lorenzo aseguró tras la carrera que "no todo está perdido".

"Hemos sufrido dos carreras seguidas con mala suerte porque las circunstancias han sido anormales y encima en mojado. En Silverstone no tuve la confianza suficiente y aquí no tuve paciencia quizás para calentar bien el neumático. Entré en la curva con los slicks aún fríos y perdí la rueda trasera", afirmó el bicampeón del mundo (2010 y 2012).

El piloto mallorquín se mostró descontento con los últimos resultados. "Creo que, en general, este año no he estado muy afortunado, pero especialmente en estas dos últimas carreras porque en ambas podía haber ganado o, como mínimo, haber terminado segundo, pero así son las carreras. Otros años mis rivales se caían y este año la mala suerte me ha tocado a mí pero no todo está perdido", subrayó.