La cascada de opiniones sobre los carteles de Fallas 2016 ha dado lugar a un ejercicio de imaginación excepcional. Seguramente, de los comentarios más conspiranoicos estaban los que sostenían indudablemente que el color naranja era una publicidad subliminal de Compromís, que tiene ese color corporativo. «Y el Valencia CF, y Valencia Basket, y de Ciudadanos, y de las llamas... ¿la pregunta es en serio?» dijo Pere Fuset al respecto. Otro no menos ingenioso consideraba que el cartel del humor era un clon del conocido personaje Doraemon.