Investigadores de la Universitat de València han constatado, a través de un método que analiza las aguas residuales, que el consumo de alcohol durante las Fallas en la ciudad se incrementa un 400 por ciento de media en los tres últimos días de las fiestas y que el 19 de marzo, día de la «Cremà», logra un pico de hasta seis veces más de los valores habituales.

Según ha informado la institución académica en un comunicado, es posible medir el consumo de alcohol de una población determinada por la presencia en aguas residuales de un metabolito estable: el etilo sulfato, que se excreta por la orina.

«Durante la semana de Fallas el consumo de alcohol en el área metropolitana de Valencia se incrementa aproximadamente una media de dos cervezas por cada habitante en el rango de edad de 15 a 65 años", según Yolanda Picó, catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Farmacia de la UV.

Los resultados de la investigación, muestran que el consumo medio de alcohol pasa de 15 mililitros por habitante y día, considerando los fines de semana, a 55, cuadruplicándose. Las cifras de consumo habituales de alcohol muestran que la bebida más consumida es la cerveza (50%), bebidas de alta graduación (28%), vino (20%) y otros tipos (2%). A las tres primeras corresponde un 5, 40 y 12% de alcohol, respectivamente.