Decenas de miles de personas son las que acuden cada día a la Plaza del Ayuntamiento para disfrutar de la obra realizada por el artista fallero Manolo García, quien planta por tercer año consecutivo. «Fallas por el mundo» es la figura más grande hecha hasta ahora y después que su elemento principal, la figura del artista fallero, se completara con el accidentado espectáculo piromusical, ese que el sábado por la noche quedó interrumpido por una avería, ya luce como reclamo turístico, tanto para los de «casa» como para los de «fuera».

Sus 23 metros de altura provocan tanto a sus visitantes, como a la gente que le coge de paso a detenerse para observar el colosal remate. Íntegramente elaborado de vareta, madera y contrachapado representa el símbolo del gremio de artistas. No es tan universal como las dos anteriores, pero no deja por ello de impresionar. Lo demuestran los que se paran a sus pies.

Manolo García había dejado el listón muy alto en los dos últimos años con sus representaciones artísticas, tanto con el Moisés (2014), como con el león del Congreso (2015). Pero como opina Juan Antonio Vila «me parece una barbaridad, es una cosa grandiosa. Cada año se superan más estos artistazos, es difícil de comparar con las otras porque no tienen ningún parecido, de verdad es algo que llama la atención a la vista».

El inicio de la mascletà aún queda lejos, pero a la Plaza del Ayuntamiento cada vez se acercan más curiosos y no es para coger la primera fila para la mascletà, sino que, es para observar semejante creación artística. Aunque algunos como Luis S. aprovechan para matar dos pájaros de un tiro, «nosotros venimos y con la excusa de venir a ver la falla cogemos buen sitio para ver luego la Mascletà». Respecto a la obra confiesa «me parece muy atractiva sobre todo por lo alta que es, pero para mí gusto le falta un poco de colorido, se hace raro»

La Torre Eiffel también sorprende

Con el transcurso de la mañana, la afluencia de público que se sitúa sobre las vallas para observarla va creciendo, y hacerse una fotografía resulta una utopía. Entre la gente y con su cámara colgada al cuello aparece Isabela Martínez quien se une a la misión imposible de realizar una foto sin que aparezca en su fondo gente cruzando por la calle. Esta chica valenciana afirma que «a pesar de su tamaño la figura no me parece muy llamativa y, además, acostumbrada a ver el color en todas las fallas me parece que es simple en ese sentido, sin quitar ningún mérito al artista». Isabela se detiene a observar la falla y entre risas confiesa: «echo de menos los elementos de humor y las críticas que se realizan a través de los ninots en muchas de las otras fallas».

Otros elementos más conocidos empiezan a llamar la atención, como la Torre Eiffel o el Concorde, recuerdos de fallas plantadas en ese mismo lugar, dos y una generación atrás. También hay selfis para ambos, especialmente para el monumento parisino.

Esta atracción turística, como son las fallas y sus ninots, se ha vuelto un reclamo para la mayoría de gente; tanto para los valencianos que acuden con sus familiares y amigos, como para la gente que viene de otros países para disfrutar de éstas. Algo desorientado y con un mapa en la mano aparece un ciudadano irlandés junto a su mujer, que no dejan de mirar boquiabiertos la obra. Sean O. afirma que «es la primera vez que estoy en Valencia y nunca había visto ninguna creación tan grande como esta, no entiendo cómo lo pueden hacer. Espero poder volver en unos años para ver las nuevas fallas que hayan montado». Ahora sí, se acerca la hora de la mascletà y mientras la Policía coloca el perímetro de seguridad la gente aprovecha para sacar las últimas fotografías de cerca. Aún así y pese a la distancia son muchos los que siguen quedando asombrados con la falla que presidirá la Plaza del Ayuntamiento hasta la noche del día 19 de marzo.

El espectáculo volverá pese al fallo

El concejal de Fiestas y Cultura popular, Pere Fuset, aseguró ayer que el espectáculo multimedia de inicio de la «plantà», que quedó interrumpido en la noche del sábado, se repetirá en 2017 «con todas las garantías. Lo sucedido en esta ocasión es un fallo, que queremos determinar». Tal como publicó Levante-EMV ayer, los miles de asistentes sufrieron una decepción monumental, cuando el mini-castillo piromusical se cortó de forma abrupta. Instantes antes se estaba disfrutando de un concepto nuevo, con la cabeza del remate subiendo desde una grúa y encajándose perfecta y rápidamente. Cuando el «oooh» se había logrado llegó la decepción. «Hemos preguntado a los responsables de la iluminación, a los de la pirotecnia... y no se encuentra la razón para que hubiese un apagón. Pedimos disculpas», dijo. En cualquier caso, el acto parece que llegó para quedarse. «El espectáculo de la plantà congregó a mucha gente. Lo que quiere decir que hay interés. Repetiremos y mejoraremos», avisó.