La lluvia ha dado una tregua después de una tarde salpicada por una tenue lluvia para que los más pequeños procedieran a la cremà de las fallas infantiles, que ha culminado a las 23 horas cuando las llamas han consumido "De barrio en barrio", la falla de la plaza del Ayuntamiento.

Con un coste de 25.000 euros, la falla pagada por el consistorio, principal icono de la fiesta para los más pequeños, ha ardido ante la atenta mirada de Sofía Soler Casas, la fallera mayor infantil, que no ha podido evitar las lágrimas al ver cómo el fuego consumía un monumento dedicado a los diferentes barrios de la ciudad, realizado por los artistas José Luis Ceballos y Francisco Sanabria.

Previamente había ardido la falla del primer premio de la sección especial infantil, "Muac", un catafalco realizado por Joan S. Blanch para la comisión de Na Jordana que estaba lleno de representaciones de los diferentes tipos de besos con los que los humanos expresamos nuestra felicidad, amor y admiración a nuestros seres queridos.

Aunque cada fallera mayor infantil suele quedarse con un recuerdo de su falla, la única figura que oficialmente no ha sido pasto de las llamas ha sido el ninot indultat infantil, un payaso del circo ruso pintando un león de peluche mientras es observado atentamente por una niña con la indumentaria de ballet.

Esta obra, realizada por Sergio Gómez Ferrer, recibió 8.627 votos del público durante los 38 días que ha permanecido abierta la Exposición del Ninot, que este año ha estado instalada en el Museo Príncipe Felipe, en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

En la última jornada de la fiesta de las fallas, la dedicada al patrón San José, los más pequeños han tenido ocasión de disfrutar en sus comisiones con actuaciones de playback, disfraces y meriendas en las que no han faltado el chocolate con buñuelos de calabaza para hacer acopio de fuerzas y poder llegar aún con vitalidad a la cremà.

Entre lágrimas, coreando canciones de la tradición fallera y dando vueltas en corro cuando ya solo quedaban los restos incandescentes, los más pequeños han contemplado cómo el fuego reducía a cenizas los 380 monumentos plantados en la ciudad, que este año han alcanzado un coste de 1,57 millones de euros, un 1 % más que el año anterior, rompiendo una racha decreciente en los últimos años a causa de la crisis económica.

Unas fallas infantiles que este año han reflejado el mundo de la fantasía, del circo y de las aventuras de piratas, pero que también han reproducido los personajes más famosos de las series de dibujos animados o del cómic (los Minions han sido este año el "trending topic" fallero).

También han adoptado contenidos didácticos, con propuestas comprensibles sobre conceptos de la física como la velocidad, la medida de las cosas o el canon; han mostrado sensibilidad por el medio ambiente y han realizado viajes por el Extremo Oriente buscando similitudes entre los japoneses y los valencianos.

Otra falla destacada de este ejercicio ha sido "13", realizada por el artista e ilustrador Víctor Valero (Marc Martell) para la comisión de Ripalda-Beneficencia-San Ramón, construida íntegramente con materiales reciclables (no ha utilizado el poliestireno expandido o corcho blanco) y que ha merecido el primer premio de fallas experimentales, al que por primera vez en la historia podían concurrir las fallas infantiles.