Ataviado con el traje regional y con la compañía de su hija Cayetana y su fiel perra Farala, el atleta paralímpico David Casinos (15 de febrero de 1972) fue ayer una más de las miles de personas que desfilaron ante la imagen de la Mare de Déu dels Desamparats en el segundo día de la Ofrenda. Y es que, tal y cómo el mismo reconoció a Levante-EMV, logró «cumplir un sueño» junto a los miembros de la comisión Pintor Segrelles.

«En este falla he escuchado muchas 'mascletaes' y tengo muchos conocidos. Tenía muchas ganas de estar aquí y quería hacerlo con ellos», comentó a escasos minutos de empezar el desfile.

Récordman mundial y abanderado español en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, apuntó que «siempre he querido brindar todo mi esfuerzo en una cita como esta. Estar aquí es muy especial para mí». A su lado se encontraba -totalmente tranquila y relajada pese a los petardos y la música fallera- su fiel compañera perruna: «No sé si soy el primer paralímpico que participa en una Ofrenda. Sin embargo, sí creo que soy el primer invidente que desfila junto a un perro en una cita de este tipo. He recorrido cinco estadios olímpicos y cada momento era muy especial, tal y cómo lo está pasando hoy», explicó Casinos. Y animó a todas las personas con alguna discapacidad a sumarse a la fiesta, a estas en las Fallas: «Puede que alguien piense que cuando no ves no puedes disfrutar igual. Pero se equivoca, sientes las fiestas como uno más. Hueles la pólvora, oyes a la gente, tienes los mismos sentimientos que los demás».

Consultado por si era reconocido, expuso que «lo que más sorprende es que esté aquí con un perro, la gente lo ve y habla de su presencia. Luego también oyes algún comentario del tipo 'a ese chico lo conozco, me suena de algo'... incluso puede ocurrir que alguien sí sepa quien soy». David Casinos también elogió la disciplina de Faralá, su fiel compañera: «Es un animal muy tranquilo, sólo tienes que ver el estado cómo está. Lo que ocurre es que viajamos mucho, vamos en tren, en avión... y ella está muy acostumbrada a este tipo de situaciones. La verdad es que quiero que lo viva conmigo, es una gran compañera y estar aquí con ella es todo un reto».

«Que no me lo contaran»

Y es que la experiencia marcó al campeón nacido en Valencia: «Quería estar aquí y vivirlo en persona, que no me lo contaran. Es nuestra fiesta, la fiesta más valenciana y debemos estar muy orgullosos de ella». Preguntado sobre si la Ofrenda es más emocionante que unos juegos, no lo tuvo claro: «Es una respuesta difícil. Estar aquí es una forma de agradecer todo el apoyo de los valencianos».