La de ayer fue una noche caótica. Porque quemar 381 fallas grandes y otras tantas infantiles requiere un operativo ingente. Pero además, con el añadido de que la ciudad estaba mucho más llena que nunca. Y es que la decisión de la Comunidad de Madrid de declarar la jornada de hoy como festiva dejó en la ciudad a numerosos vecinos de la capital de España. La extendida liturgia de abandonar Valencia durante la tarde no se produjo de la misma forma que en años anteriores y así, la fiesta continuó hasta bien entrada la madrugada.

El Ayuntamiento de València dispuso para la ocasión 221 bomberos en el operativo especial de la «cremà» y otros 65 manteniendo el servicio ordinario. Ya por la tarde se realizaron diversas inspecciones de monumentos -concretamente en 175-y finalmente 90 de ellos contaron con la presencia de bomberos por sus características especiales como su tamaño o localización.

Las fallas ardieron a lo largo de la noche, desde las 22 horas, con comisiones como la de Serranos-Plaza de los Fueros, hasta los más noctámbulos como los de Camino Nuevo de Picanya-Nicolau Primitiu, que prendieron fuego a las 03.00 horas.

Monterrubio se despide

L' Antiga de Campanar, la ganadora de Especial de este año quemó a las 00.30 horas, el horario estrella, con su artista Julio Monterrubio despidiéndose de la competición al menos de momento en las fallas grandes. Ya sonaba ayer en el mundo fallero como posible sustituto Carlos Carsí.