En el turno de balances, el del responsable de las fiestas era lógico. Y apeló sobre todo a la necesidad de aprovechar las bondades de la fiesta. «Esta fiesta no debe crecer, sino mejorar. Este año marca un punto de inflexión. No debe ser el más grande todavía, sino el mejor. Y debemos tender hacia la desestacionalización de la fiesta. Aprovechar sus elementos, como el Museo Fallero, la Ciudad del Artista Fallero, los actos que se celebran o que se pueden celebrar. No debe ser una cuestión de cantidad, sino de calidad». Una calidad que destacó especialmente en «el calendario pirotécnico. Los profesionales se han comportado de una forma increíble: les hemos dado más dinero y en lugar de perder menos, lo que han hecho es invertirlo. Y la consecuencia es que hemos tenido unos disparos excepcionales. También quiero destacar la consecuencia de ayudar a las bandas de música, porque se ha visto en el aumento del número de músicos que han participado».

Unas fiesta saturadas de gente que salvaron actos dificilísimos como la Ofrenda, donde destacó «el trabajo de la gente de Junta Central Fallera, que trabajaron nueve horas cada día. Creo que ha sido un acierto poner una pasarela, pero el año que viene debe haber una más». Le quedaba la espinita de «no haber podido celebrar los conciertos en la plaza, porque la falla municipal estaba concebida para eso» y lamentó «la politización de las críticas a esta obra. Creo que es una falta de respeto a Manolo García. Creo que quedó claro de origen que se dio la potestad de elegirla a personas ajenas a la política y sí a instituciones culturales». Para las actuaciones de futuro pidió «unos días de descanso y reflexión».

Gómez: «Las mejores fallas»

En materia de turismo, la primera teniente de alcalde Sandra Gómez, calificó de «históricas» las primeras cifras de ocupación hotelera. «Casi nos permite hablar de las mejores fallas desde el punto de vista turístico de toda la historia. Se ha rozado prácticamente el 100% de la ocupación y un 15% más de gasto medio por habitante y turista, lo que habla de un turismo de calidad».

«Las circunstancias de este año son favorables, pero también porque ha habido un cambio a la hora de trabajar y posicionar las Fallas como un potencial turístico de la ciudad al llevarlas a Asia y por toda Europa», añadió Gómez.

El PP habla de improvisación

El grupo popular hizo un balance «muy positivo», aunque criticó la «improvisación y mala planificación en la gestión de los actos falleros y los operativos de limpieza y transporte público, que han sido claramente insuficientes», en palabras del portavoz Eusebio Monzó.