Cada acontecimiento tiene su momento y su trascendencia. Pero dentro de años, décadas o siglos, quien sabe, la presencia de Cristina en la corte de honor o más podría ser reflejado en el particular cantar de gesta de la familia De Diego Tomé. Y así podrían añadirlo a las piedras del camino de Castillejo de Robledo, el pueblo materno en cuyos altededores, dícese, está el Robledar de Corpes, escenario básico en el Cantar del Mío Cid.

Para llegar a la final del próximo sábado, Cristina había vivido una trayectoria fallera sin moverse de las calles de su barrio. «Soy de Benimaclet. Aquí nací y aquí me he criado». Pero primero fue, desde los seis años, de la falla Doctor García Brustenga-Vicente Barrera. Allí fue fallera mayor infantil, pero también formó parte de la particular diáspora de una comisión que se murió. «En 2006 nos fuimos a Cuenca Tramoyeres, donde nos acogieron con los brazos abiertos. Mi hermano fue presidente infantil en seguida y nos integramos fácilmente». Con 25 años aún no puede permitirse el lujo de decir "el reinado me lo pago yo" porque todavía está en periodo de formación de alta gama. «Acabó de terminar Ingeniería de Obras Públicas y ahora empiezo el Master para ser Ingeniera de Caminos en la Universitat Politècnica. Siempre he sido de ciencias y la verdad es que me viene de familia». Ha hecho prácicas y el Trabajo de Fin de Grado ha sido idear un Proyecto básico de nave industrial para dosificación de ozono en la potabilizadora del Realón. El trabajo, lleno de diagramas y planos incomprensibles al profano, se puede ver en la página web de la UPV.

Fue fallera mayor en 2017 «porque tenía que serlo. No sabía cuando me iba a tocar, pero sabía que era algo que quería vivir». Siempre pensando en número impar. «Me gustaba el año 2015, pero estaba en la recta final de la carrera». En 2016 estuvo de erasmus en Roma y saltaba a la vista que el 17 ya no tenía fuelta atras. En la falla no tiene un cargo especial «pero estoy para lo que haga falta. Si hay que hinchar cien globos, se hinchan». Con ozono o sin él.