Las rachas de viento de poniente que desde anoche soplan en la ciudad de València y que ya han derribado algunas fallas y han hecho peligrar muchas otras han obligado a asegurar el monumento infantil de la comisión Espartero-Ramón y Cajal de València.

La obra, fruto de las manos del artista David Moreno, se instala en la plaza de Vannes y, tras ser plantada ayer, ha tenido que ser sujetada para evitar que el viento le cause desperfectos. De hecho, las rachas, no demasiado importantes pero sí con la suficiente intensidad como para poder tumbar algunas fallas, han agitado esta mañana toda la estructura del monumento.

Como medida de prevención, y para evitar males mayores, la comisión ha decidido esta mañana asegurar la falla infantil e impedir que el viento pueda ocasionarle desperfectos. Las rachas de poniente se hacen más evidentes en lugares relativamente abiertos en los que las corrientes de aire están muy presentes, como es el caso de la plaza de Vannes.