«Coges medio plátano, media manzana y media naranja, lo trituras y le das esta papilla a tu bebé para merendar todos los días a partir de los 6 meses». Esas son las instrucciones que hoy en día da cualquier pediatra para introducir la alimentación complementaria a los bebes que hasta el momento solo se han alimentado con leche, tanto materna como de fórmula.
Una opción que las matronas del taller de lactancia del centro de salud de Quart de Poblet, Paula Santamaría y Cintia Salazar, no consideran la mejor para los lactantes.
Ambas defiende la introducción a demanda, conocida como «baby-led weaning» cuyo fundamento se basa en que es el niño el que decide qué come.
«Es una manera de introducir comidas sólidas en su dieta, permitiendo que el bebé se alimente por si mismo, sin usar cucharas ni papillas que realmente esconden el sabor de los alimentos al ser triturados todos juntos. Es importante que el bebé se siente con el resto de la familia a la hora de la comida, usando primero sus manos para comer a base de trocitos y después los cubiertos. Come por imitación, como aprende a hacer todo lo demás desde su nacimiento», afirma Paula, matrona y directora del taller de lactancia desde el 2014.
Ese método centró ayer el taller impartido en el centro de salud de Quart, donde la docena de madres que acudieron descubrieron los beneficios de la alimentación a a demanda. «Se ha demostrado que los bebés acaban comiendo mejor y más variado. Además se fomenta la independencia y la confianza en si mismo y le ayuda a desarrollar y mejorar la coordinación ojo-mano y la masticación», indica Paula.
Eso sí, hay que seguir una serie de pautas para evitar atragantamientos. «Para empezar con este tipo de alimentación el bebé ya debe poder sentarse erguido en la trona. Se empieza con trocitos blandos, no le vas a dar frutos secos, pero sí patata, manzana, algo que él pueda coger con las manos y manipular, y dejar que pruebe todo lo que tú estas comiendo, por eso es importante que coman en familia», indica Paula.
Lactancia materna y natación
La introducción a demanda de la comida complementaria va anexa a la lactancia materna como alimentación dominante al menos hasta el primer año de vida. Paula y Cintia desde el Taller de lactancia informan y asesoran cada viernes, de 12 a 14 horas, a una docena de madres que llegan con dudas «aunque nosotras defendemos que lo mejor es que se ayuden entre ellas, por eso nos gusta que también participen madres que ha llevado una lactancia materna fácil y cómoda».
Además, dos días a la semana imparten cursos de matronatación en la Piscina de Quart, gracias a la colaboración del ayuntamiento.
