El Ayuntamiento de Paiporta ha liquidado el presupuesto de 2016 con un remanente positivo de tesorería de 7,5 millones, y prevé saldar toda la deuda con los bancos a finales de este 2017. Así lo informó la concejala de Hacienda y Administración General, Beatriz Jiménez, en el pleno de mayo, donde se dio cuenta de la liquidación del presupuesto anterior. El pasivo pasará en dos años y medio de 6,7 millones a cero.

La disminución del déficit con los bancos ya había supuesto un ahorro en pago de intereses en 2016 respecto a 2014 de unos 270.000 euros. De los más de 300.000 euros que se pagaban en este concepto durante la última época del Partido Popular se ha pasado a los menos de 30.000 de 2016. Esta cifra quedará reducida a cero en el ejercicio 2018.

Dos años después de tomar posesión, el nuevo gobierno de Paiporta ha «incrementado en 200.000 euros el remanente positivo de tesorería, con el añadido de que se han realizado inversiones financieramente sostenibles por un millón de euros, se ha contratado un total de 12 trabajadores y trabajadoras en diferentes áreas para mejorar los servicios, y ha aumentado la inversión en concejalías como Educación (92% más en mantenimiento de colegios) o Bienestar Social (42%)», explican en un comunidado.

Así, resaltan que también se ha puesto en marcha la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas, se ha avanzado en administración electrónica sin papel, se ha incorporado personal al empresa ESPAI, se ha municipalizado el servicio de cementerios, se han construido infraestructuras y «se están resolviendo los problemas graves que había en algunos tramos del alcantarillado», indican.

«Parece un milagro, pero no lo es. O sí, es el milagro de la buena gestión y el trabajo. Con el dinero que el PP hacía un parque nosotros hacemos tres, eso sí, invitamos a todas las empresas posibles y alguna más, sacamos a licitación pública todo aquello que podemos, y así hemos conseguido ahorrar mucho dinero», afirmó Jiménez. La edila añadió que los «gobiernos del cambio hemos demostrado que gestionamos con responsabibilitat y eficacia los recursos públicos, y es una incoherencia que una norma injusta como la Ley Montoro no nos permita invertir más recursos en la mejora de la vida diaria del vecindario».