Los incumplimientos de España en cuanto a la normativa contra la contaminación del aire, obligó a la Comisión Europea a remitir hace una semana un requerimiento al Gobierno de Mariano Rajoy para que envíe cuanto antes los planes y medidas que tiene previsto aplicar para revertir la situación. Europa ha alertado de los problemas que registra el país con el dióxido de nitrógeno (NO2), causado principalmente por el tráfico, y de las partículas PM10, más ligadas a la industria y a la generación de electricidad.
¿Y cómo afecta esta problemática a la comarca? Según los datos recogidos por las estaciones de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica de la Generalitat instaladas en l'Horta, durante el pasado año se superó en 68 días distintos los límites medios anuales de contaminación establecidos por la normativa, tanto en NO2 como en partículas PM10. Cabe señalar que en total, las cinco casetas registraron 151 incidencias en alguno de los dos apartados, aunque 83 de ellas coincidieron en las mismas jornadas.
Analizando detenidamente los dos elementos, el dióxido de nitrógeno tiene establecido un límite de 40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) como promedio anual. Tomando este dato como referencia, Burjassot superó ese nivel permitido en cuatro días; Quart, lo hizo durante nueve; Silla, en ocho; mientras que las estaciones de Paterna y Torrent (El Vedat) nunca rebasaron de forma puntual esos 40 microgramos.
En este sentido, el promedio anual registrado en Quart de Poblet fue de 27 microgramos, 22 en Burjassot, 37 en Silla y 21 en Paterna. Por tanto, ninguno incumplió esa referencia al concluir el año. Tampoco las cinco estaciones sobrepasaron el número de superaciones horarias de 200 µg/m3 de NO2.
El dióxido de nitrógeno está ocasionado fundamentalmente por el tráfico rodado, y es ahí donde ha metido la lupa la Comisión Europea, al considerarlo como un contaminante que provoca dolencias respiratorias. Pese a que la comarca no cerró 2017 por encima del promedio anual de 40 microgramos por metro cúbico, la Organización Mundial de la Salud establece como crítico para la preservación de la vegetación la media anual de 30 µg/m3, y esa cifra la supera Silla (37) y Quart (27) la bordea peligrosamente.
El otro valor que tuvo una alta incidencia en la comarca en 2017, fue el de las partículas en suspensión inferiores a diez micras de diámetro (PM10), causadas por la producción industrial y responsable de enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y cánceres de pulmón. La normativa determina que un municipio tiene como límite medio anual los 40 microgramos por metro cúbico. La cinco estaciones de medición de la comarca concluyeron 2017 con una media inferior al nivel máximo establecido. Quart de Poblet registró el pasado año una media de 22 µg/m3, Burjassot 21 µg/m3, Silla 20, Paterna 19 y Torrent 15.
En cambio, si comparamos esa máximo de media anual con los datos registrados cada día de 2017, se aprecia un considerable repunte. Así, las estaciones detectaron 130 incidencias, en la que alguna de las mediciones superaron esos 40 µg/m3 de promedio anual. De esos 130 días, en 78 se rebasaron los niveles en al menos dos de las cinco casetas, mientras que en el resto de jornadas se apreció la superación del límite en solo una de ellas.
El crecimiento de Silla
Desgranando los datos por las cinco estaciones, Quart superó en 59 días los 40 microgramos cúbicos límite de media anual. Durante las 59 jornadas el promedio de superación se sitúo en 48,4 µg/m3. El siguiente municipio con más incidencias fue Burjassot con 26 días, a una media de 49, 8. Le sigue Paterna, con 25 días y un baremo global de 50.7, y cierra el ranking Silla con 20 días, a una media por encima de 53 microgramos. Curioso es el resultado que ha dejado esta última caseta en sus primeros tres meses de funcionamiento.
Las partículas PM10 también tienen asignado un número de superaciones diarias de 50 µg/m3, con un límite de 35. En este caso, Quart registró 17 incidencias, por una en Silla y en Burjassot y ninguna en Torrent y Paterna. La mayoría de incidencias en la superación del promedio de 40 µg/m3 se produjeron en los primeros meses del año y sobretodo en octubre y noviembre, coincidiendo con la temporada de quemas de la paja del arroz, y que en el pasado ejercicio afectó severamente a las poblaciones de la comarca.
