La venta por Internet de azulejos que podrían pertenecer al Castell de Alaquàs, como ayer avanzó Levante-EMV en exclusiva, ha provocado que el ayuntamiento eleve una denuncia a la Conselleria de Cultura. Alertado por este diario, el gobierno local socialista ha dirigido un escrito con carácter de urgencia a la Inspección del Patrimonio Cultural, en la que pide que se actúe.
Dado que es este organismo el que tiene las competencias, la alcaldesa Elvira García ha puesto en su conocimiento que en el portal digital Todocoleccion «se encuentran a la venta piezas de pavimento cerámico identificadas como 'Azulejo Gótico siglo XV Pavimento de Alaquàs'». La mandataria considera en el escrito que las losetas «muy bien podrían pertenecer a parte del pavimento cerámico desaparecido previamente a la expropiación y ocupación del BIC», que se realizó en 2003.
Por esta razón, la alcaldesa solicita a la Inspección de Patrimonio que «tome nota de la referida circunstancia, así como realice cuantas gestiones resulten pertinentes para la correcta identificación de los pavimentos anunciados y, si procede, su devolución al Ayuntamiento de Alaquàs, titular del inmueble».
El escrito que ha remitido el consistorio es fruto de la consulta que el gobierno local ha realizado al abogado del área de Urbanismo, que llevó el peso en el proceso de expropiación del monumento y ya en 2003 actuó para que se paralizara una subasta de azulejos en Madrid. En aquel momento, Alaquàs elevó una queja a la conselleria y Patrimonio ordenó que los azulejos se retiraran de la venta por entender que pertenecían al inmueble que se acababa de expropiar, al formar parte del edificio y no ser un elemento mueble.
El azulejo que ha provocado ahora la movilización, no solo del consistorio sino de diversos expertos, como ayer relataba este diario, es una pieza en azul y blanco con motivos geométricos, muy similar a las que cubren las distintas estancias del Castell. Se vende por 150 euros.
Junto a él, Todocoleccion también ofrece, por distintos precios y de otros vendedores, otras tres losetas en azul y blanco, identificadas en el portal como pertenecientes a la misma época.
Según los diferentes expertos consultados, para saber si la venta es irregular, habría que certificar que las piezas efectivamente pertenecieron al Castell de Alaquàs y determinar si fueron adquiridas antes de 1918 (entonces aún no estaba protegido el monumento) o después. En el segundo caso, no pueden venderse. Si se trata de la primera circunstancia, el consistorio o la propia conselleria tienen preferencia para adquirir las losetas, por el derecho de tanteo y retracto. Distintos expertos que han actuado en la rehabilitación del Castell o lo han estudiado, como el arquitecto Vicent García, el director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, o el investigador Tomás Roselló instaban ayer al consistorio y la conselleria a «seguir la pista» de los azulejos y tratar de recuperarlos.
El Castell de Alaquàs es un inmueble renacentista de alto valor que se caracteriza, entre otros aspectos, porque el conjunto que forman los valiosos artesonados de madera de los techos y los revestimientos cerámicos que se han conservado son un «unicum» en España, según determinó el propio Museo de la Cerámica en un informe, durante la elaboración del plan director del edificio, previo a su rehabilitación. Aunque existen inmuebles con artesonados más valiosos o con cerámicas de mayor complejidad, no hay ninguno que tenga ambos elementos y los haya conservado. No obstante, el Castell ha sufrido numerosos expolios en los últimos dos siglos, principalmente de azulejería.
