Las protestas por la reforma del sistema de pensiones promovida por el Gobierno de Nicolas Sarkozy se han intensificado este lunes en Francia, donde los camioneros han realizado marchas lentas en las carreteras, la huelga en el sector ferroviario se ha agudizado y varias gasolineras se han quedado sin carburante.

El Gobierno, que, pese a los actos de protesta, que comenzaron hace varios meses, sigue defendiendo la necesidad de elevar la edad de jubilación, ha asegurado que el funcionamiento de las infraestructuras públicas no se va a paralizar.

La huelga en las refinerías, iniciada hace una semana, ha reducido el suministro en cientos de estaciones de servicio de todo el país. Para la petrolera Exxon Mobil, "la situación es crítica". "Cualquiera que vaya a buscar diésel en las regiones de París y Nantes tendrá problemas", dijo una portavoz de la compañía.

Las medidas de presión se han intensificado de cara a la manifestación nacional convocada para este martes, un día antes de la votación en el Senado sobre la impopular reforma del sistema de pensiones.

Los trabajadores de las doce refinerías que hay en Francia están en su séptimo día de huelga y los manifestantes están impidiendo el acceso a numerosos depósitos de distribución de combustible. La Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP) ha advertido de que a mediados de esta semana podrían surgir graves problemas de suministro, lo que significa que el Gobierno podría tener que plantearse el recurrir a las reservas de emergencia.

Aeropuertos

La Confederación General del Trabajo (CGT) animó este lunes a los trabajadores a protestar este miércoles en los aeropuertos de todo el país. Este sindicato, el más grande dentro de la aerolínea Air France, señaló que esto no tiene por qué llevar al bloqueo del acceso a los aeropuertos aunque podría ocurrir.

Mientras, el Gobierno trata de convencer a la población de que el país dispone de una gran cantidad de combustible y de que los aeropuertos poseen suministros en abundancia. El ministro de Industria, Christian Estrosi, declaró a la emisora de radio RTL que "el Gobierno tiene el control". "Las empresas no sufrirán bloqueos, el transporte no sufrirá bloqueos y los automovilistas no sufrirán bloqueos", subrayó.

El 60 por ciento de las ventas de carburante en Francia lo concentran las cadenas de supermercados e hipermercados. Una asociación que representa a gran parte de este sector afirmó este lunes que entre 500 y 1.000 gasolineras están vacías, se han quedado sin algún tipo de combustible o están intentando conseguir más carburante.

Mientras, los camioneros están ralentizando el tráfico en las carreteras de París y en las de otras ciudades como Lille, Lyon y Rennes desde este domingo mediante furgonetas, aunque aún no han optado por utilizar camiones de gran tamaño para cortar las vías.

Advertencia del Gobierno

El primer ministro, Francois Fillon, ha dejado claro que impedir el normal funcionamiento de infraestructuras vitales es ilegal. "El derecho a la huelga no es el derecho a prohibir el acceso a un depósito de combustible. Eso es una acción ilegal", dijo Fillon el domingo a la cadena de televisión TF1. "No voy a permitir que la economía francesa se asfixie a causa del bloqueo del suministro de combustible", aseguró.

En varias cadenas de televisión han aparecido varios trabajadores de la refinería de Grandpuits afirmando que les han comunicado que, por orden del Gobierno, deben ir a trabajar porque en caso contrario podrían ser detenidos. Sin embargo, han añadido que no pueden obedecer porque algunos compañeros suyos han formado cadenas humanas para impedirlo.

La mayoría de los franceses apoyan las protestas y manifestaciones contra la ley con la que el Gobierno quiere elevar dos años la edad mínima para jubilarse y la edad para jubilarse totalmente, hasta los 62 y los 67, respectivamente. El Ejecutivo afirma que ésta es la única manera de contener el déficit en el sistema de pensiones.

Los puntos principales del proyecto de ley de Sarkozy ya han sido aprobados en el Senado y en la Asamblea Nacional, y tras la votación programada para este viernes sobre el texto completo, éste podría convertirse en ley en un breve periodo de tiempo.