Unos 16.000 civiles han huido de las zonas del este de Alepo conquistadas por el Ejército sirio en los últimos días, denunció el máximo responsable de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien.

"Informes iniciales indican que hasta 16.000 personas han sido desplazadas, muchas en situaciones inciertas y muy precarias. Si los combates continúan y se expanden en los próximos días, seguramente habrá miles más que no tendrán más opción que huir", indica O'Brien en un comunicado.

"Estoy muy preocupado por el destino de los civiles como resultado de una situación muy alarmante y escalofriante en la ciudad de Alepo", agrega.

Las fuerzas del régimen de Bachar al Asad han recuperado en los últimos días un 30 % del territorio de Alepo oriental que los rebeldes controlaban desde hacía cuatro años.

Esta ofensiva se ha llevado a cabo mediante "bombardeos aéreos indiscriminados" que han matado "a montones de civiles", y que destruyen deliberadamente infraestructuras esenciales para los civiles, denuncia el texto.

Asimismo, O'Brien recuerda que no hay ningún hospital en funcionamiento en la ciudad y que las reservas de comida están prácticamente agotadas.

"Las partes en conflicto en Siria han demostrado una y otra que están dispuestas a llevar a cabo cualquier acción con tal de mantener una ventaja militar incluso si eso significa asesinar, mutilar o matar de hambre a los civiles".

El responsable humanitario señaló que en los distritos en poder de los efectivos gubernamentales (en la zona occidental), la ONU, la Media Luna Roja Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ofrecen asistencia a los civiles que han llegado desde el este de Alepo.

Ayuda humanitaria

Específicamente, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Unicef están entregando artículos de primera necesidad a estos desplazados, según comentaron sus portavoces que no pudieron dar más detalles del estado de estas personas que han vivido bajo sitio desde el pasado julio.

"Pero más allá de entregarles asistencia de primera necesidad, hay que tener en cuenta que se han refugiado en un lugar que también está en guerra, donde caen bombas de forma indiscriminada, con lo que su situación sigue siendo precaria", explicó Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Laerke especificó que, según la Media Luna Roja, de las 16.000 personas que han huido Alepo en las últimas horas, unos 10.000 se han refugiado en la zona occidental, y entre 4.000 y 6.000 en zonas más al norte del área oriental reconquistada.

Con respecto a los que siguen atrapados en la zona oriental, Betina Luesher, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), dijo que se desconoce con cuantos alimentos cuentan, pero que sabe que la última distribución de comida almacenada se hizo el 13 de noviembre.

"Sabemos de personas que están buscando en la basura, otras que sólo comen una vez por día...la gente está pasando hambre y estamos especialmente preocupados por los más pequeños que son los más vulnerables. Es un lento descenso al infierno", denunció Luesher.

Consultada por qué no se puede lanzar comida desde el aire, como se hace en Deir al Zur, la portavoz explicó que Alepo oriental es una zona densamente poblada y que para poder hacer lanzamientos se necesita una amplia zona vacía.

Por otra parte, Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, subrayó que han recibido denuncias de civiles que querían abandonar Alepo oriental y los combatientes se lo han impedido, "algo expresamente prohibido por la ley humanitaria internacional", concluyó.