A falta de que el tiempo ponga a todos los futbolistas del Levante UD en su sitio, el portero Jesús Fernández (Madrid, 1988) merece ya el reconocimiento de la gente «granota» por su labor el pasado sábado ante el Málaga. Fue el más destacado del equipo azulgrana. El guardameta evitó la tercera derrota consecutiva de su equipo y permitió al Levante UD sumar su primer punto de la temporada por su excelente actuación entre los tres palos. Más allá de anular todos los remates del Málaga, del resultado, queda las excelentes sensaciones que transmitió. Tiene toda la pinta de ser un portero completo, seguro, un gran acierto de la secretaría técnica del Levante UD.

La titularidad de Jesús sorprendió a gran parte del levantinismo desde el primer día. Llegado desde el Real Madrid, donde ejercía de tercer portero, apuntaba a ser el relevo de Diego Mariño en el nuevo proyecto «granota». Este último tiene más recorrido en Primera. Pero Mendilíbar entregó los guantes a Jesús y no se los ha quitado pese a estrenarse con dos derrotas.

Jesús mereció la mejor nota en La Rosaleda con una actuación notable. Mostró seguridad en todas las facetas del portero. Por abajo, por donde evitó el gol con cuatro paradas (dos en cada parte) y por arriba. No es nada fácil para un meta defender 20 córners y no encajar el gol en ninguno. Y también va bien con los pies.

Jesús apareció pronto en el partido. En el minuto 10 atajó el primer remate del Málaga con mucha seguridad. Su acción más llamativa, antes del descanso, llegó con un disparo de Rosales, al que respondió con una extraordinaria parada, por bajo, con la mano derecha.

Jesús transmitió confianza en la segunda parte, especialmente, en los balones por alto. Muy firme, bien posicionado, el portero madrileño escupió cada pelota que le llegó desde las bandas.

La excelente actuación del portero, con un empate que permite a su equipo inaugurar su casillero de puntos, el conjunto levantinista suma una noticia positiva a la que agarrarse en este incierto comienzo de temporada. Tener un buen portero, como bien demostró el Levante UD con Keylor Navas, es fundamental para un equipo que lucha por la permanencia. Jesús no es Keylor, por supuesto. Pero ya ha despejado los miedos de la portería.