Con las sensaciones (buenas) tuvo que quedarse el Levante UD tras la derrota del martes y con las sensaciones (buenas) tendrá que plantarse el lunes en Mestalla para afrontar el siguiente episodio dentro de su particlar pelea por la permanencia. La derrota ante el Sevilla no era nada imprevisible. Nunca las posibililidades hablaban más de un cincuenta por ciento: los hispalenses llegaban al Ciudad de Valencia con siete victorias y siete derrotas a domicilio por ningún empate. El partido tenía que frenar a uno de los dos equipos que venía optimista y lo hizo a quien lo estaba más recientemente, puesto que los de Emery vienen desatados en las últimas semanas.

Tras la derrota sólo cabía esperar que la jornada fuera lo menos grave posible y ésta se quedó con el vaso medio vacío y medio lleno. Se contaba con la derrota del Almería. Los rojiblancos siguen en estado de indefinición sobre lo que es su auténtica clasificación: 22 o 25, que es un auténtico mundo a estas alturas. Hizo un poco más daño el partido de Riazor, aunque calculado. El Deportivo está en una dinámica claramente negativa —por no decir un caída en barrena— y sólo puede cambiarlo un reemplazo en el banquillo. Algo que iba a pasar igual con la derrota ante el Córdoba que con el empate conseguido milagrosamente casi al final. Hubiese venido mucho mejor el triunfo verdiblanco, porque no da la sensación de que los califales puedan remontar hasta los puntos del Levante. Con el Córdoba prácticamente descartado y el Almería en una situación muy comprometida, buena parte de lo que suceda pasa por el giro, a mejor o a peor, que pueda sufrir el cuadro gallego con el sustituto de Víctor Fernández.

Y cerca de la medianoche ocurrió justo lo contrario: después de estar mandando en el marcador y meterse en el lío hasta el final, el Granada dejó escapar dos puntos en el descuento, algo gravísimo para sus intereses de permanencia, en lo que, de momento, es una debacle andaluza completa. A falta de lo que haga el Elche, y con el Eibar escapándose por arriba, el Levante se despide de la jornada 30 con una y un punto de renta para salvar la permanencia.

El lunes, sin Juanfran

Mientras la plantilla descansaba ayer, los aficionados iniciaron ayer la compra de localidades para el partido de Mestalla para hacer del Gol Xicotet el particular feudo azulgrana. El horario en el ciudad de Valencia es de 10 a 14 h y de 17 a 20 h.

Juanfran se perderá uno de sus ya habituales regresos a Mestalla por acumulación de tarjetas.