Robert Sarver (Tucson, Arizona, 1961) cumple con el perfil de empresario de éxito apasionado por el mundo del deporte. No pasa por ser un dirigente discreto, de segundo plano y escasa presencia mediática. Vive los partidos de los Phoenix Suns como un aficionado más, en primera fila, celebrando o protestando de forma enérgica, sin esconderse en protocolos, la acción del juego. Este conocido banquero no dudó en pedir la supresión de las conferencias en la NBA y, en un amistoso contra San Antonio, agarró el micrófono en uno de los descansos del encuentro para comunicar a los espectadores que les devolvería el importe de la entrada. ¿La razón? En los Spurs no estaban jugando estrellas como Tim Duncan, Tiago Splitter y Manu Ginobili. Sarver agradeció la presencia de los espectadores, a quienes dijo: «Este no es el partido por el que habéis pagado una entrada que tanto os ha costado ganar».

Los Suns son una de las franquicias con más tradición de la NBA. Sarver accedió a su propiedad en 2004, aconsejado por el exjugador y actual entrenador de Golden State Warriors, Steve Kerr, y tras acordar el pago de 401 millones de dólares con el dueño del club, Jerry Colangelo. La mano de Sarver se dejó notar de inmediato en la temporada 2004-05. Con el fichaje estelar del base Steve Nash, que marcaría toda una época en el equipo, Phoenix culminó la fase regular con un récord particular de 60 victorias por 20 derrotas y cayó en la final de Conferencia con San Antonio. Una suerte que se repetiría al año siguiente, en 2006 contra Dallas —con Nash repitiendo MVP de la temporada—, y en 2010 ante Los Angeles Lakers.

Sarver se interesó en abrir su horizonte hacia el fútbol europeo a finales del año pasado. Asesorado por David Robertson, exdefensa del Glasgow Rangers y entrenador de uno de sus hijos en el Tucson FC, Sarver se animó a presentar una oferta formal por el histórico club protestante, que esta pasada temporada militaba en la segunda división. El primer ofrecimiento, de 18 millones de libras, fue rechazado el pasado 6 de enero. Sarver se retiró de la puja días más tarde, el 16 de enero, cuando también rechazada su segunda oferta, de 20 millones de libras, en la que proponía una ampliación de capital de 100 millones de acciones a 20 peniques cada una. La directiva del Rangers le informó que consideraba poco probable que su plan superase el 75 % de los votos necesarios de la masa accionarial del club. Sarver se mostró «decepcionado» con la entidad escocesa ya que su proyecto iba dirigido «a las necesidades inmediatas y a largo plazo» del Rangers, descendido administrativamente en 2012 a la cuarta división por sus deudas.

Sarver posó sus objetivos en la Liga española. El primer club que tuvo en estudio fue el Getafe. En su estadio presenció la victoria del Levante UD por 0-1 el pasado 25 de abril. Fue por esas fechas cuando vio que el club azulgrana presentaba más posibilidades de prosperidad deportiva. Tras unos primeros contactos, Sarver se presentaría en el Ciutat de València el pasado lunes 25 de mayo.

Hijo de una acomodada familia judía, Robert siguió los pasos de su padre Jack, también banquero y constructor hotelero en la Tucson de principios de los años 70. Licenciado en 1982 en Administración de Empresas, con 23 años Sarver fundó el Banco Nacional de Arizona, convertido en la mayor entidad bancaria privada del estado cuando la vendió en 1994 a Zions Bancorporation. En 1995 compró el Grossmont Bank, revendido de nuevo a Zions en 1997. Padre de tres hijos —Max, Jake y Zach— y buen aficionado a practicar el golf, el tenis y el voleibol, el empresario financió la puesta en marcha del Centro de Corazón Sarver, en memoria de su padre, fallecido en 1979 de un ataque al corazón.

Kohlberg, su socio, fue tenista profesional en la década de los 80

En caso de acabar comprando el Levante UD, Sarver no desembarcaría solo en el Ciutat de València. Le acompañaría su socio y mano derecha en los Phoenix Suns, Andy Kohlberg. Este empresario de 55 años y nacido en San Diego es el dueño de la corporación Kisco, una empresa dedicada a adquirir compañías de mercado medio con un valor entre los 100 y 750 millones de dólares. Kisco obtiene 115 millones de dólares de beneficios al año y da trabajo a más de 1.300 personas.

Sin embargo, si por alguna faceta también es conocido Kohlberg es por su pasado como deportista, ya que durante toda la década de los 80 fue un tenista profesional de aceptable nivel. En la categoría de dobles obtuvo sus principales triunfos, como la victoria en 1986 en Atlanta, haciendo pareja con Robert Van't Hof. En categoría individual, llegó a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos en 1985 y a la tercera ronda de Wimbledon en 1985 y 1987.