Talento, ambición y esperanza. Son los valores que Giuseppe Rossi infundirá al Levante UD hasta el 30 de junio una vez el Fiorentina dé luz verde definitiva a la oferta granota en las próximas horas. El delantero italoamericano está empeñado en recuperar su mejor nivel en Orriols, donde desea enterrar el recuerdo de sus cuatro lesiones de rodilla en el último lustro para aspirar a jugar la Eurocopa de este verano.

La carrera de «Pepito» „como le apodó el técnico italiano Enzo Bearzot en 2009 por su parecido con «Pablito» Rossi„ sufrió un chasquido en octubre de 2011. Su cruzado se rompió en en el Bernabéu. No sería la última vez. Su rodilla derecha ha visitado con frecuencia los quirófanos, la última tras el verano de 2014, cuando viajó hasta Colorado (Estados Unidos), con Luke Bongiorno, su hombre de confianza, para aferrarse al fútbol. En su libro, A modo mio, Rossi revela que se vio obligado a trabajar más los aspectos mentales „practica taichí„ que no los físicos para no desesperar en su intento por volver a ser la estrella que fue. Ahora el Levante UD le brinda una oportunidad.

De hecho, el propio Rossi se despidió ayer de la afición «viola» a tarvés de las redes sociales. «Quiero recuperar la sonrisa», dijo el atacante, quien aseguró que le hubiera gustado quedarse en Florencia pero «es duro hacerlo cuando las ocasiones son pocas y no continuas», zanjó.

«Es un delantero con muchas virtudes, muchas alternativas de juego y muy ambicioso», apunta Juan Carlos Garrido, entrenador que lo dirigió en el Madrigal tres temporadas. «Es un goleador, un buen rematador que además ayuda en la elaboración, la creación, el juego entre líneas, las caídas a banda... Eso lo puede hacer como segundo delantero. Es un jugador muy especial», subraya el técnico valenciano. «La primera vez que lo vimos en el Villarreal fue en un torneo juvenil en el que vino invitado el Manchester United. Jugaba de extremo izquierdo. Poco después se fue al Parma, destacó y el Villarreal lo fichó (es el máximo goleador groguet con 82 tantos en 132 partidos). Hubo posibilidades varias de que se fuera al Barça o la Juventus, pero se quedó. Sin las lesiones, seguro que habría dado el salto a uno de los grandes», destaca Garrido, quien cree que su cesión es un acierto. «El Levante UD tiene un estilo de juego que le va bien a Rossi, quien se asocia con los centrocampistas... En el caso de que Rossi esté al 50%, si está bien recuperado, será un fichaje de lujo. Además, los jugadores que vienen de la liga italiana, más física, se liberan en España», remata Garrido.

Su compañero y luego rival, Javi Venta, comparte la misma línea. «En el tema de las lesiones es muy personal lo que le pueda pasar por la cabeza a cada uno, pero Rossi es un ganador y la clave para recuperar su nivel es tener continuidad. No es un jugador con un físico increíble, pero es rápido y tiene una habilidad que sorprende», explica.