Hay que mover la primera ficha y el turno es para la Fundación del Levante UD Cent Anys, accionista mayoritario del club. Su comisión ejecutiva, compuesta por un grupo de patronos que gestiona el día a día del ente, se reunirá el próximo jueves 12 de mayo para analizar las consecuencias del descenso azulgrana a Segunda División. A ese encuentro está convocado el presidente del club, Quico Catalán, tal como ayer reconoció el presidente de la Fundación, José Manuel Fuertes, en declaraciones a Radio Valencia. La intención de los patronos es escuchar las explicaciones de Catalán y, además, «tantear» su situación y la del consejo de administración de cara a la próxima temporada.

En este sentido, las conclusiones que se extraigan del cónclave con Catalán serán llevadas a la reunión que el patronato debe llevar a cabo antes del 30 de junio —la voluntad de los patronos es que se produzca en la primera quincena del mes—. Será allí donde se valore la posibilidad de solicitar o no cambios en el consejo de administración de la entidad de Orriols, algo que tiene la facultad de proponer como accionista mayoritario del club.

Paralelamente, José Manuel Fuertes volverá, por enésima vez, a presentar su dimisión como presidente de la institución, a la espera de que otro patrono obtenga el respaldo necesario para coger el testigo. La intención inicial de Fuertes fue abandonar el cargo en septiembre, pero el patronato le convenció para que no se marchase hasta que se aprobasen los nuevos estatutos que remodelarán la estructura de la Fundación. No obstante, este proceso está parado desde hace cuatro meses, tiempo en el que el Protectorado de Fundaciones estudia la validez de los nuevos estatutos.

Con todo ello, los responsables del Levante UD no pueden permitirse el lujo de esperar a que el patronato de la Fundación tome una decisión de calado en junio. El tiempo corre y la planificación deportiva de la temporada que viene requiere comenzar a trabajar cuanto antes. De hecho, el consejo de administración del club tiene previsto convocar una reunión la semana que viene —probablemente antes de que se reúna la comisión ejecutiva de la Fundación— para trazar las líneas maestras del nuevo proyecto deportivo granota, incluida la identidad del director deportivo y la continuidad o no del actual entrenador.

Respecto al futuro de Quico Catalán al frente de la directiva azulgrana, el propio presidente afirmó la semana pasada que, si bien no piensa «enrocarse» en el puesto, se ve en la «responsabilidad» de continuar trabajando en el proyecto del Levante UD. Su mandato no expira hasta 2019.

Las peñas valoran un referéndum

La Delegación de Peñas del Levante UD se reunirá en asamblea el también el próximo jueves. La junta directiva propondrá a los peñistas la posibilidad de solicitar un referéndum o consulta que legitime el nuevo proyecto deportivo y social diseñado por el club para el futuro, con el ascenso a Primera como principal objetivo.

La directiva de los peñistas defiende que el club debe explicar a la Fundación las bases de su nuevo proyecto para que luego éste se pueda someter a votación entre el levantinismo de base. Al finalizar la asamblea, la Delegación de Peñas tiene la voluntad de publicar un «posicionamiento formal» con sus peticiones y exigencias, para las temporadas venideras.

El presidente se bajará el sueldo tras el descenso

Tal como sucederá con los futbolistas de la primera plantilla del Levante UD, que verán como su ficha se reduce un 50 % como consecuencia del descenso a Segunda, el presidente del club, Quico Catalán, también sufrirá una reducción de su salario, actualmente cifrado en 217.000 euros anuales. Fuentes del club confirmaron ayer que está estipulada una disminución del salario del presidente en caso de descenso, aunque sin especificar el porcentaje de esta rebaja económica.

La ayuda de la Liga se cobrará antes de final de año

La Liga tiene reservados 55 millones de euros para el fondo de compensación por descenso. El 90% es para los tres clubes que bajan a Segunda. El Levante UD percibirá una cifra cercana a los 13 millones si solicita la ayuda, para lo que tiene diez días desde el descenso efectivo. La Liga abonará el dinero de este fondo en cuatro pagos escalonados, desde septiembre hasta diciembre, con el 25% del total en cada uno de ellos. En caso de ascenso, el club no tendrá que devolver nada, como sí ocurría hasta ahora.