Para que un equipo sea grande, no solo basta con pensarlo. Hay que creerlo, hay que tener la convicción de que lo somos. La semana pasada perdimos contra las, actualmente, últimas clasificadas de la liga, pero eso no quita mérito a la campaña que estamos haciendo. Es más, si comparamos la clasificación del año pasado y la de esta en el mismo número de jornadas, observamos que tenemos mejores números. Pero cuando obtenemos un resultado que no entra dentro de nuestros planes, nuestra memoria pasa a ser selectiva y recordamos lo reciente, olvidando todo lo hecho hasta el momento.

Este equipo puede competir con las mejores de la liga, y si por algo se caracteriza este club, es porque nunca perdemos la fe. No nos damos por vencidas. Luchamos hasta el final, y eso implica también ganar partidos en los últimos 5 minutos. ¿Y por qué no? Significa que no bajamos los brazos, que creemos en la victoria hasta que el arbitro no indica el final y el marcador lo contrario.

El Levante UD es un club histórico, temido por todas aquellas que en otras ocasiones hemos vestido otra camiseta y nos ha tocado venir a Valencia para enfrentarnos a él. La intensidad y la actitud ganadora de las jugadoras son el claro ADN granota.

Hay un matiz. Aunque la fe mueva montañas, no hay que olvidarse de correr y pelear más que el contrario. Yo la primera.Hay que hacer ese pequeño sobreesfuerzo y dentro de cada una de nosotras ver a esa líder que es capaz de tirar del carro.

En un deporte como el fútbol, donde las plantillas están formadas por un gran número de jugadoras, cada una tiene su rol y hay que saber aceptarlo. Puedo decir bien orgullosa que estoy en un vestuario sano, en el que tod@s remamos en la misma dirección y tenemos un objetivo común.

Lo que es fácil no se valora. Nosotras vamos pasito a pasito. Una temporada es muy larga, aun quedan varias jornadas de liga y la Copa de la Reina, y vamos a seguir usando todos aquellos recursos que han llevado al Levante a conseguir títulos, a ser uno de los equipos con más nombre en España y en Europa.

Y como cada una de nosotras sabemos el potencial que tenemos, siendo optimistas y con dicha actitud positiva, vamos a conseguir todo lo que nos propongamos.