El entrenador del Levante UD, Juan Ramón López Muñiz, se ha caracterizado durante la temporada y media que lleva en Valencia como un técnico fiel a un bloque de jugadores, entre los que destacan la participación durante este 2017 de los defensas Sergio Postigo y Chema Rodríguez y los centrocampistas José Luis Morales y José Campaña.

Tras los primeros 17 partidos de Liga, Campaña es el único futbolista que ha sido titular en todos los partidos y acumula 1.444 minutos de competición, aunque curiosamente se perderá por sanción el primer partido de 2018 ante el Barcelona, tras ser expulsado ante el Leganés. El centrocampista sevillano, a quien Muñiz ya había dirigido en la temporada 2015-16 en el Alcorcón, se erigió en una de las piezas fundamentales del ascenso a Primera división y durante la pasada campaña jugó 39 partidos.

Postigo es otro de los futbolistas en los que Muñiz ha demostrado tener una plena confianza, tanto en Segunda como en Primera. Si la pasada temporada Postigo jugó 3.167 minutos en Liga y se convirtió en el segundo jugador del Levante que más tiempo estuvo sobre el campo, solo por detrás de Roger Martí, en estos primeros 17 partidos ha vuelto a ser el segundo hombre más utilizado por su entrenador. Con Postigo, además, el entrenador asturiano ha demostrado tener una confianza ciega.

Tampoco parece dudar con su pareja en el eje de la zaga, pues Chema ha sido titular en todos los encuentros de Liga en Primera y solo se perdió por lesión el del pasado martes frente al Leganés y el curso pasado sólo perdió su sitio en el once inicial por una lesión que provocó la entrada en el equipo de Rober Pier.

Para el ataque, Muñiz tiene un talismán: José Luis Morales, quien este curso solo se ha perdido dos partidos por sanción, es el máximo goleador del equipo junto a Enis Bardhi con 4 goles y el curso anterior fue el único jugador de la plantilla que alcanzó los 40 partidos. El otro jugador en el que confiaba ciegamente la pasada temporada, el goleador Roger Martí, entra en la fase final de su recuperación, tras la rotura de ligamentos de una rodilla en verano.